WASHINGTON. AP. Manny Pacquiao es toda una sensación en la capital estadounidense. El boxeador filipino, quien ha sido campeón mundial en ocho divisiones y es congresista de su país, fue recibido ayer como todo un rey en el Capitolio.
Pacquiao entró al Senado acompañado por el líder de la mayoría, Harry Reid, y por la tarde tenía previsto reunirse con el presidente Barack Obama.
Pacquiao hizo campaña a favor de Reid durante la reciente candidatura de reelección del senador demócrata de Nevada. El púgil está en plena promoción de su próxima pelea contra Shane Mosley el 7 de mayo en Las Vegas. Ambos se reunieron en Nueva York el lunes para poner fin a una serie de presentaciones por tres ciudades.