Restaurar cuencas hidrográficas vitales para agro, energía, hogares
Aunque se afirma siempre más vale tarde que nunca, nuestro presidente Luis Abinader, a nueve meses de asumir conducir al país, produjo este memorable 15 de junio el Pacto por el Agua, y concomitante el Ministerio de Medio Ambiente, ese mismo día 15, promulgó la resolución 0016-21, ordenando rescatar los 910 kilómetros cuadrados de Valle Nuevo, La Vega, prohibiendo por segunda vez toda actividad agropecuaria en La Madre de las Aguas.
La primera vez la emitió el entonces ministro de MA Francisco Domínguez Brito, en 2014, otro de los innumerables fiascos que resultó en redondo el infortunado para el país debut de Danilo Medina, encharcado de ineficiencia y corrupción inaudita.
Pacto del Agua involucra inversión en tres lustros por US$8,500 millones, rondando RD$60 mil millones, eliminando definitivamente cisternas y tinacos en los hogares, nutriendo permanente embalses, eliminando especulación y tensión por sequías, completando 14% hogares que aún defecan en letrinas.
Concerniente a Valle Nuevo, preservar vedado, bosque nuboso, donde nacen las fuentes hídricas de Nizao y Yuna, el primero alimenta embalse Valdesia, nutre acueducto GSD, aprovechado por cuatro millones que residimos aquí.
Yuna, taumaturgo del arroz en Bonao y La Vega.
Pero no solo prohibir, de verdad, toda actividad agropecuaria en Valle Nuevo, también reforestar su entorno, y las cuencas de Nizao y Yuna, cumplimentando Pacto del Agua, concretizando país confiable en reservas boscosas e hídricas, réplica de Renato Prado Oropeza en su magistral obra Los Fundadores del Alba.
Los Fundadores del Agua.
Restauración de cuencas hidrográficas vitales para agropecuaria, energía eléctrica y suministro confiable hogares.
Palmarés referencial para Luis Abinader.