WASHINGTON (AFP) – El ciudadano estadounidense José Padilla, encarcelado desde hace cuatro años como «combatiente enemigo» y quien alega haber sido torturado, pidió a la Suprema Corte que dé lugar su caso civil contra altos funcionarios del gobierno.

Su pedido por querellar contra actuales y ex miembros del gobierno estadounidense -inclyendo al secretario de Defensa Leon Panetta y al ex secretario Donald Rumsfeld- había sido rechazado en enero por una corte de apelaciones, que estimó que los funcionarios gozaban de «inmunidad».

La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU por sus siglas en inglés) y la madre de Padilla, Estela Lebron, apelaron el fallo.

Padilla fue detenido en 2002 en Estados Unidos cuando regresaba de Afganistán, acusado de planificar atentados en territorio estadounidense.

Actualmente está en una prisión de máxima seguridad en Colorado (oeste). Ex pandillero de Chicago y musulmán convertido, Padilla fue condenado en 2007 a 17 años de cárcel por haber prestado asistencia a la red Al Qaida.

La ACLU, una organización de defensa de los derechos cívicos y parte civil del proceso, alega que Padilla estuvo preso por casi cuatro años sin cargos como «combatiente enemigo» y que fue sometido a malos tratos mientras estuvo en una prisión de la Marina en Carolina del Sur.

«Si se sostiene el fallo de la corte de apelaciones, los funcionarios del gobierno tendrán un cheque en blanco para cometer cualquier abuso en nombre de la seguridad nacional, incluso la tortura brutal contra un ciudadano estadounidense en una prisión estadounidense», dijo Ben Wizner, abogado de la ACLU, en un comunicado el lunes.

«Díganme en qué parte de la Constitución dice que es aceptable torturar estadounidenses», dijo Lebron, citada en el mismo comunicado.

La Suprema Corte decidirá ahora si confirma el fallo de la corte de apelaciones, en el que afirma que la detención de Padilla fue un asunto de seguridad nacional bajo la órbita de los poderes ejecutivo y legislativo.