Las dos niñas que junto a su madre y hermano murieron presuntamente a manos de su padrastro fueron violadas después de ser asesinadas, reveló ayer la Policía Nacional.
Según la institución, la primera víctima fue Reina Isabel Encarnación, de 32 años, y luego sus hijos Daniela Bodden Encarnación, de 11 años; Ángela Encarnación, de 6, y Rahamín Bodden Encarnación, de 9.
Los cadáveres fueron sepultados ayer en el Cementerio Nacional de la avenida Máximo Gómez.
En tanto, el principal sospechoso, Víctor Alexander Portorreal Mendoza, de 32 años, fue apresado la mañana de ayer en los alrededores de la calle central del sector 30 de Mayo, en la Capital.
La Policía informó que las dos niñas fueron estranguladas y después violadas la mañana del domingo, mientras que el niño fue ahorcado el lunes.
Su director general, Ney Aldrin Bautista Almonte, precisó que cuatro jóvenes más fueron detenidos para fines de investigación, y apuntó que hasta el momento no se ha establecido ningún vínculo de ellos con el supuesto criminal. La madre de Portorreal Mendoza también está bajo investigación.
El presunto asesino fue arrestado y llevado al Departamento de Homicidios, en el Palacio de la Policía, donde fue interrogado. Abordado por los periodistas, solo se limitó a decir que lo hizo por “razones económicas”.
Según Bautista Almonte, el supuesto criminal decidió deshacerse de los menores tras asesinar a la madre.
La telaraña del crimen. El director general de la Policía ofreció una versión que, basada en declaraciones del acusado, conduce a la reconstrucción de los hechos.
Según esa versión, Portorreal Mendoza habría asesinado a Reina Isabel con estocadas en el cuello, la amarró con una bufanda y dejó su cadáver en la habitación de ambos.
Ejecutado ese primer crimen, envió a Daniela al colmado a comprarle cigarrillos y aprovechando que Rahamín estaba jugando abajo, estranguló a Ángela con una corbata mientras la niña dormía.
Con esa misma corbata estranguló a Daniela cuando regresó del colmado. Entonces procedió a violar a las niñas, cuyos cuerpos quedaron desnudos y boca abajo, en medio de abundante sangre. Todo eso sucedió la mañana del domingo. Solo faltaba el niño, cuya muerte ejecutó el lunes de la manera siguiente.
Después de exterminar a la madre y sus dos niñas, salió de paseo con el niño. Anduvieron el resto del día y, al regresar a la casa, el menor preguntó por su madre y sus hermanas. Entonces se acostaron y durmieron.
Al día siguiente, el niño volvió a preguntar por sus parientes. Debía ir a la escuela, pero su hora había llegado: el adulto tomó la misma corbata y lo colgó en el tubo del closet, en la misma habitación donde yacían sus hermanitas.
Discrepancia. La versión policial establece que los crímenes ocurrieron entre domingo y lunes, y que el acusado reunió los tres primeros cadáveres en la misma habitación. Sin embargo, el cuerpo de la madre fue el último en ser hallado, tras una larga labor.
Así lo confirmó ese mismo día el coronel Alonzo, quien suministró el nombre de la madre. Si todos los cadáveres estaban juntos debieron ser descubiertos juntos. Además, los cuerpos de las niñas estaban rodeados de sangre, a pesar de que habrían sido estranguladas con una corbata.
En todo caso, el general Bautista Almonte aclaró que la mujer no estaba embarazada porque, según el acusado, estaba preparada. Asimismo, sostuvo que no puede decir que Portorreal Mendoza fuera “metálico” porque no ha encontrado evidencias al respecto.
El director policial informó que las investigaciones involucran directamente al Ministerio Público y a la Dirección Central de Investigaciones Criminales (Dicrim).
Dijo que el arma y la corbata utilizadas para cometer los crímenes están en poder de la Policía.
Hipótesis. Se maneja la hipótesis extraoficial de que Portorreal Mendoza habría abusado o intentado abusar sexualmente de una de las niñas, y que la ofendida se lo habría dicho a su madre. Esto habría desencadenado una discusión entre los adultos.
Relaciones. Según Brígida Morales, madre de Reina Isabel, la tragedia fue una gran sorpresa para todos, porque Víctor Alexander quería mucho a su pareja y la ayudaba en todo.
Además, le buscó una casa para vivir con los tres hijos de ella y el hijo de él. Antes de mudarse al Enriquillo, la pareja vivía en una habitación del edificio “Piquito”, cerca del mismo barrio.
Los hijos de ella vivían con tías y otros familiares. Según Morales, los menores se quedaron en su casa de viernes para sábado. Ella llamó el lunes a su hija y, al no tener respuesta, llamó al hombre, quien le dijo que todo estaba bien.
Los infantes eran hijos de Daniel Bodden, quien los crió en Villa Juana junto a su madre. Hace tres años ella rompió la relación y logró la custodia de los niños. Tenía dos años de relación sentimental con Víctor Alexander.