El Primer Tribunal Colegiado de la provincia de Santo Domingo sentenció ayer a 20 años de cárcel al padre de una menor de edad  tras  hallarlo culpable de la violación sexual de su hija, de actuar drogado y de golpearla para conseguir saciar sus   instintos.

La víctima tenía 12 años de edad cuando padeció el incesto por parte de su padre biológico, en un sector del municipio de Boca Chica.

El crimen fue descubierto dos años después.

La Fiscalía de Santo Domingo oculta el nombre del abusador de su hija, al que no permite que se le identifique por su nombre y solo autoriza a señalar como JMSR, argumentando que se debe ocultar la identidad de la víctima  a toda costa.

 Los jueces ordenaron que cumpla la pena en la cárcel de La Victoria, en Santo Domingo Norte.

El caso fue denunciado por la madre de la niña, de quien  también se omite el nombre el Ministerio Público, lo mismo que de los fiscales que llevaron el expediente. De acuerdo a la acusación, el padre de la menor abusaba de ella y conseguía que su hija se mantuviera callada, al amenazarla con matarla.

Según lo contado por la pequeña en las evaluaciones psicológicas, su padre  le infundía temor para lograr silenciarla. La psicóloga rindió un informe que establece que la menor tiene trastornos como consecuencia de la violación sexual. En el  juicio de fondo a los jueces se les presentaron las pruebas testimoniales de que el papá violaba a la hija tras consumir droga.