“Ven a buscar a la niña, porque no quiero tener nada que me recuerde a ti”, sería una de las peticiones que, según los vecinos, le habría hecho por teléfono su expareja a Andy Lantigua Monegro (Cocolo), días antes de que ahorcara a sus dos hijos y luego él mismo, la noche del miércoles en Los Barrancones de Los Mina, Santo Domingo Este.
Aunque no terminan de salir del horror, vecinos de Lantigua Moreno lo definieron como un hombre tranquilo y muy atento con sus vástagos, no obstante, indicaron que desde que su pareja lo abandonó, estaba muy distraído y pensativo.

Según el reporte policial, los infantes Anderson, de cuatro años, y Andris Lantigua Jiménez, de tres, fallecieron a causa de asfixia por ahorcamiento.

David Martínez (Kiko), vecino y amigo del filicida, narró que desde hace un tiempo percibía que su amigo tenía algún problema, pero que no lo platicaba con nadie.
Dijo que en una ocasión Moreno le pidió su celular para llamar a su expareja, solo identificada como Sori, para saber cómo se encontraba su hija, y que al terminar la conversación este comenzó a llorar, por lo que le preguntó que le pasaba.

“Kiko espérate que no tengo palabras. Oye lo que me contesta esa desgraciada, que vaya a buscar a la niña, porque no quiero tener nada que me recuerde a ti”, dijo que le confesó su amigo angustiado.

Manifestó que el domingo, cuando se dirigía al colmado, encontró a Lantigua Moreno frente a su casa que cabizbajo lloraba, por lo quele preguntó nueva vez que le pasaba, a lo que le contestó que no encontraba qué hacer con su expareja y que pasaba trabajo con sus dos niños.

Según un compañero de labores, mientras trabajaban en un séptimo piso de una torre, Lantigua Moreno comenzó a llorar cuando terminó de hablar por teléfono con su expareja y que luego se aproximó al balcón del apartamento con la mirada puesta hacia el vacío, por lo que tuvo que retirarlo.

Carta. Lantigua Moreno dejó tres cartas en las que pidió perdón a su familia, dijo que tenía muchos problemas y que no iba a dejar a sus hijos.

“Les pido perdón, pero es que no resisto esta situación, y no lloren, quédense contentos, que yo me llevo a mis hijos para que no pasen trabajo”, reza parte de la carta hallada en el sitio.

El cuerpo de Moreno fue encontrado colgado de un bajante en su vivienda. Mientras que los cuerpos de los infantes estaban en la cama, en una escena dantesca.