El padre Alberto Cutié, quien cada día esta más convencido de su vocación cristiana y de servicio a la comunidad, aboga por la globalización del amor como forma de enfrentar los problemas que afectan hoy día la humanidad.
Desde su nuevo estilo de vida, él y su esposa Ruhama están dedicados a fortalecer su ministerio en la Iglesia Episcopal Anglicana y dice que espera, que a más tardar en mayo, ser reconocido como sacerdote de esa iglesia.
Todos debemos reconocer que Dios no es un Dios lejano, es un Dios cercano, y los discípulos de hoy, los que queremos seguir a Jesús, tenemos que vivir en su amor, dar su amor al mundo, saber que somos amigos de Dios. Y para ser amigos de Dios, de Jesús, tenemos que identificarnos con su obra, expresa.
Dijo estar entregado e identificado con Jesús y con la propagación del Evangelio, porque no importa la religión ni la iglesia en donde nos encontremos, nos entregamos al mensaje del Señor, que es un mensaje de amor, para poder cumplir con el primer mandato, que es amar a Dios y al prójimo.
El padre Alberto ofreció estas declaraciones poco antes de abandonar el país, donde vino para participar en la 52 Convención Diocesana de la Iglesia Episcopal Dominicana (anglicana), y habló ampliamente sobre su nueva vida.
Yo soy anglicano de Dios, soy episcopal por ese mensaje de no exclusión que se da en otras iglesias, manifestó, enfatizando en su deseo de que las iglesias no excluyan a nadie.
Yo creo que Jesús nos llamó a incluir a todos como parte de su reino -dijo- y no hay nadie que esté fuera de la misericordia de Dios ni fuera del perdón del Dios y ese es el mensaje más fuerte que tiene nuestra Iglesia.
Hay que globalizar el amor y la justicia, resaltó tras señalar la necesidad de mayor inversión en la educación y en la creación de oportunidades para los jóvenes.
Interrogado sobre el giro que dio en cuanto a su sacerdocio y su vida, señaló: La decisión que tomé es personal; creo que cada uno tiene que mirar hacia su interior, yo sé que Dios quiere que yo viva en paz.
Sostuvo que muchos sacerdotes católicos quisieran tener una esposa.
La frase
La decisión que tomé es personal; creo que cada uno tiene que mirar hacia su interior, yo sé que Dios quiere que yo viva en paz. Hubiese sido más fácil para mí mantenerme escondido, dijo Cutié al referirse a sus amores con su actual esposa, Ruhama, en entrevista ofrecida a la periodísta Fior Gil.