El padre de una joven de Bonao que fue estrangulada el pasado 18 de marzo, teme que la expareja de esta, principal sospecho de la muerte, salga en libertad por negligencia del Ministerio Público.

El señor Ángel Aristides Báez de los Santos sostiene que el fiscal Joel López, quien lleva el homicidio de su hija, no ha mostrado ningún interés en el mismo, lo que dice le da entender que hay algún tipo de componenda con el imputado.

Su temor es que cumplido el año de medida de coerción Alexander Espaillat, el supuesto matador, salga en libertad por no haberse presentado a tiempo la conclusión de la investigación.

Pide la intervención del nuevo procurador, Jean Alain Rodríguez, ante lo que llama una negligencia y contubernio.

Condena que por este caso solo haya un detenido, mientras los que él entiende cómplices estén en la calle.

Según un certificado del Instituto Nacional de Ciencias Forenses, su hija Arysleida Báez Paulino de 23 años murió de asfixia por estrangulación.

Narra que la joven tenía problemas con su pareja y hacía varios días había regresado a su casa y, que fue la madre del marido que la llamó para que regresara. Ese día que ella decidió regresar, a la 7:00 de la noche se entera que estaba muerta.

Dice llama a sospecha que la madre de Espaillat, que cargaba con el teléfono de su hija, dijera que se había puesto mala y que estaba en el médico, sin embargo ya se encontraba muerta.

Mostró fotos del cadáver de la joven que muestran otros golpes en su cuerpo. “Se ve que mi hija luchó por su vida”, dice.
Denuncia que en materia de justicia en Bonao están desprotegidos.