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El padre Juan Linares, director del Programa Social Muchachos y Muchachas con Don Bosco, pidió ayer a la justicia aplicar todo el peso de ley a los violadores de menores y también exhortó a las instituciones públicas y privadas y de la sociedad civil aunar esfuerzos por el respeto de los derechos de la niñez.
El religioso se refirió específicamente al caso de supuesto pastor evangélico de Santiago, Daniel Vásquez, a quien la jueza del Tribunal de Atención Permanente del Distrito Judicial de Santiago impuso ocho meses de prisión preventiva, acusado de abusar sexualmente de menores de edad, en el barrio Mella I en la zona de Cienfuegos.
Al responder a los periodistas, el padre Linares dijo que a todos los violadores de menores, sin importar su nivel social, la justicia tiene que aplicar la ley, tras señalar que con esos casos no se puede intransigente ni permitir que ocurran
También el sacerdote demandó que el Gobierno destine recursos para los programas sociales que van dirigidos a la educación y abogó por el rescate de la educación en valores.
Dijo que en el país se trazan políticas, planes y proyectos que se analizan en reuniones en el Palacio Nacional, pero no ejecutan ni se llevan a la práctica. Falta el elemento ejecutivo de ponerlos en marcha, creando programas y aplicar recursos para ello, de lo contrario vamos a hacer muy poco.
El padre Linares habló en rueda de prensa en la Casa de la Juventud en donde manifestó su apoyo a la Jornada que realiza la Pastoral Juvenil con motivo del Día de los Derechos de la Niñez que se conmemora el 29 de este mes.
Linares destacó que mientras hayan niños en la calle limpiando zapatos, oliendo cemento, siendo utilizados como mulas por narcotraficantes para transportar drogas, víctimas de violaciones sexuales y realizando trabajos en las equinas de las calles, la República Dominicana estará muy lejos de considerarse respetuosa de los derechos de la niñez.
Destacó que la Pastoral Juvenil en su trabajo con la niñez cuenta con el programa Yo También que tiene por objetivo impulsar un proceso de valorización de la persona del menor.
