El coordinador de la Pastoral Juvenil, padre Luis Rosario, planteó hoy que la Ley 36-65 Sobre Comercio, Porte y Tenencia de Armas debe ser abolida, no modificada, al tiempo que sugirió desarmar a la población.
El sacerdote manifestó que el uso de armas no beneficia a nadie y que estas constituyen un instrumento irracional que fue hecho para matar, por lo que consideró que debe evitarse que lleguen a manos de jóvenes y adolescentes que hacen uso de estas sin conciencia.
Insistió en que el Estado debe crear un organismo regulador que se encargue de que solo las instituciones de orden público puedan tener acceso a armas de fuego.