POR FIOR GIL
El padre Luis Rosario, como una voz que clama en el desierto, insistió ayer en la necesidad de que se implemente un plan para el desarme de la población civil y dijo estar conmovido con la muerte de tres jóvenes durante una simple discusión el miércoles pasado.
El coordinador de la Pastoral Juvenil dijo que es lamentable que se pierdan vidas de personas valiosas por una riña que se pudo resolver sin llegar a esos límites.
Nosotros no nos cansamos de repetir que hay que tomar medidas para el desarme de la población porque la violencia se vale de lo que son los instrumentos de la muerte, las armas, dijo.
Señaló que las armas se han convertido en artículos de consumo que reciben el incentivo de la publicidad, de la comunidad y la opinión pública.
El padre Rosario reiteró que las armas en manos de la población civil se han constituido en un medio de agresión, incentivada por el alto grado de violencia y delincuencia, tras resaltar que todos los hechos delincuenciales son cometidos con armas de fuego.
Rosario dijo que en el país se han perdido los valores.