SANTIAGO.- El sacerdote jesuita Regino Martínez puso ayer en duda que el Plan de Seguridad Fronteriza haya tenido el éxito que fue anunciado, a raíz de su primer mes de ejecución por el Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) y la Dirección General de Migración.
Martínez consideró que más que ser efectivo, la bulla es un montaje para distraer a la población de los problemas que hay en el país.
“Yo no veo el éxito. Yo lo que veo es que hay mucha bulla y un montaje antihaitiano para distraer a la población de la problemática de la reelección, de la violación a la Constitución, del olvido al caso Odebrecht y de todas esas vagabunderías que se hacen en el país, que lo tiene sumido en una grave delincuencia”.
Dijo que esas movilizaciones antihaitianas, racistas y xenófobas son el fruto de un país con gente que no tiene compromisos serios.
“No somos indios; aquí lo que hace falta es seriedad y que se aplique la ley. Solo eso. Y repito, que no he visto los resultados porque todo sigue igual. Siguen pasando los motores con tres gentes y se sigue pasando gente por la frontera hasta por un pica pollo. He visto a los motoristas cargando haitianos que pasan por el frente de la iglesia. Entonces, no sé cuál es el éxito”, explicó.
Apuntó que él quisiera que el ministro de Defensa, teniente general Rubén Darío Paulino Sem, dijera el costo real de la movilización de 9 mil guardias a nivel de sueldo, movilidad y comida, porque tiene información de que el tráfico sigue.
“Tengo información y he oído que la comida que le llevan a los guardias es mala y que por lo tanto tienen que sobrevivir de otra manera. Segunda cosa es, que lo único que he visto son chequeos nuevos que no hacen falta. Donde habían dos, ahora hay cuatro y cinco, y un camión. Es decir, sí ha aumentado el número de chequeos y de personal pero sigue igual el tráfico ilegal de haitianos”, enfatizó.
Dijo que la difteria también es una bulla y un “bla, bla,”, para que la población se ponga en eso y olvide cosas más importantes.