POR GERMAN MARTE
El padre Rogelio Cruz pidió ayer a las autoridades ir en auxilio de las comunidades del Nordeste que permanecen incomunicadas tras los torrenciales aguaceros que causaron el desbordamiento del caudaloso río Yuna.

Indicó que entre las comunidades que afectadas por las inundaciones provocadas por el Yuna están Los Peinados, Los Contreras, Cristal y Barraquito donde viven miles de campesinos.

«La gran problemática es el muro de contención del río Yuna. Apenas llueve un poquito comienza a botar agua por las partes más frágiles», dijo el religioso.

Explicó que el río Yuna, el más caudaloso del país, recibe las aguas de numerosos afluentes, y sólo la presa de Hatillo contiene un poco las aguas, pero luego que hicieron el proyecto agrícola Aglipo II es como si el agua no tuviera salida al mar y se regresa e inunda varias comunidades».

Tras señalar que esta es la tercera inundación que se produce en la región desde mayo, Rogelio indicó que es precisamente en esa zona donde se produce el 70% del arroz que se consume en el país.

Explicó que las inundaciones de mayo echaron a perder la cosecha de arroz que ya estaba maduro, y luego que la gente comenzó a sembrar nuevamente se produjo una segunda inundación y la de ahora es la tercera.

Para evitar nuevas inundaciones, sostuvo Rogelio, hay que reparar el muro de contención, y después hay que revisar el proyecto Aglipo II «porque tiene el problema de que el agua no puede salir, sino que se regresa».

Manifestó que el secretario de Agricultura se presentó a la zona inundada y mandó raciones de alimentos para las familias afectadas.

Pero en su opinión hace falta una presencia institucional de Agricultura, el INDRHI, el INVI y las otras instituciones que tienen que ver con desarrollo, para poder comenzar la reparación del muro y socorrer a los campesinos.