POR FERNANDO QUIROZ
El obispo de la diócesis de San Francisco de Macorís, monseñor Jesús María de Jesús Moya, dio una carta de aceptación de un año más al padre Rogelio Cruz para que pueda seguir trabajando en comunidades de Nagua.

Cruz había concluido el 20 de enero pasado el tiempo establecido por la jerarquía de la Iglesia Católica para decidir su traslado al extranjero en cumplimiento a una decisión de su orden Los Salesianos.

La información la dio a conocer ayer a HOY el mismo padre Cruz en entrevista concedida a HOY.

Dijo que además de él, la petición de extensión de permanencia en la parroquia Santísima Trinidad la formularon comisiones de organizaciones de Nagua, así como periodistas de la región que le entregaron un documento al obispo resaltando la labor en favor de la juventud y la solución a problemas comunitarios encaminados por el sacerdote.

De no haberse extendido el período de Cruz en Nagua, tenía que enfrentar tres cosas fundamentales, irse de la Diócesi, volver a la tutela de la congregación salesiana «o irme para mi casa, y montar un tienda a parte y yo no quiero esos nunca».

«Monseñor De Jesús Moya me ha permitido permanecer un año más en las comunidades, apoyando un poco el trabajo que estamos haciendo», precisó Cruz.

La prensa reseñó que entre las autoridades que conversaron con el obispo se encuentran el senador José Vásquez, el síndico Inocenciio Mercedes, el gobernador José Luis Cosmes, y el subsecretario de Interior, Arístides Victoria. También, el regidor Blas Flores, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, juntas de vecinos, asociaciones juveniles, deportivas, de amas de casa y de comerciantes.