A finales de este mes de diciembre el padre Rogelio Cruz tendrá que salir por lo menos del ámbito de la parroquia de Cristo Rey, pero todavía no sabe adónde va, hacia qué lugar del mundo.

Ya fue designado el sacerdote que lo sustituirá y por su mente pasan, y lo expresa, todos los años transcurridos en los que ha levantado más de 20 programas en ayuda para ancianos, niños, jóvenes y amas de casa.

«Y estoy cargado de otros programas para ejecutar», dijo en su apresurado hablar, al momento que presentaba, con su mano derecha, uno a uno los proyectos por escrito a los que hizo mención.

La última actividad que tiene programada en Cristo Rey es el 25 de este mes, una cena navideña con los jóvenes denominados «palomos» o huele cemento.

Ha hecho un trabajo, expresa con satisfacción, pero le preocupa la situación general del país, por la crisis económica, la desvalorización y falta de organización de la sociedad.

«Este es un país que está postrado, pasó de una crisis a estar grave,» le dijo al público de la Esquina Joven HOY donde fue entrevistado anoche.

Nadie vislumbra esperanzas de solución y nadie sabe dónde recurrir, porque aparentemente no hay autoridad de ninguna índole, dijo.

Expuso que en los barrios populosos la mayoría de los residentes «mal comen una vez al día» y son golpeados por las constantes alzas de precios que les impide adquirir los productos de consumo básico.

«Nadie puede comer tres veces al día en los barrios. La libra de pollo a RD$33, la de espaguetis a RD$21, el arroz a RD$12, la carne de vaca a RD$40, un huevo cuatro pesos, un ají ocho, y no te venden cinco pesos de aceite…,» detalló.

Sin embargo, aclaró que la situación de crisis se extiende a todos los sectores. Participó en la convención de agenda de desarrollo realizada por los empresarios, tras recibir una invitación de cortesía, y pudo ser testigo de «sus gritos» y escuchar por qué la crisis limita apoyar muchas obras sociales.

[b]¿SU PARTIDA?[/b]

Rogelio Cruz dice que nunca olvida que cuando se fue de su casa, a los 13 años, el 16 de septiembre de 1973, su papá le dijo: «Te vas hoy, esta es tu casa, tu rancho (en Moca), pero nunca vivas sin dignidad».

«Yo tengo que salir del país”. Si tengo que salir del país un mínimo de tres años. Es lo que esa gente (sus superiores de la Orden Salesiana) me ha perdido. En los momentos actuales no hay condiciones para yo salir», manifestó Cruz.

Está seguro de que los salesianos «no estaban en eso» ni fue consultada la Iglesia en el país. La orden salió de la Santa Sede, Roma, tras acuerdos diplomáticos, y según entiende fue por solicitud del gobierno dominicano.

Cruz sostuvo que dos periodistas, uno de Santiago y otro de esta capital, conocen el lugar donde se realizaron las reuniones para preparar la solicitud del traslado.

La solicitud que se le hizo a la Orden de los Salesianos, a la que pertenece el sacerdote, es de que salga del país, pero aún no sabe lo que va a pasar.

Esa situación, sostuvo, no la propició la Iglesia, sino estamentos del gobierno por más que lo quieran desmentir el presidente Hipólito Mejía y el secretario de la Presidencia, Sergio Grullón.

Entre la propuesta de países que le han hecho para su traslado se incluye España. Dijo que no irían allí «porque lo harían correr más que un gallo».

«Eso lo planificaron gente del gobierno actual con unas orientaciones concretas y, también, con alguien que le orientó y le dijo dónde tenían que dirigirse», afirmó.

Insistió que no caerá en exabruptos en estos momentos, sino que mantendrá su condición de sacerdote.

Se formó un comité contra el traslado del padre Cruz, que desarrolla unos trabajos para que no se materialice la solicitud.

[b]CAUSAS Y OBEDIENCIA [/b]

Atribuyó la actitud del gobierno a que participó en eventos trascedentales como la marcha de los burros hacia el Palacio Nacional, el piquete frente al Banco Central para tratar de impedir el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y al parecer le puso la tapa al pomo la Antorcha del Hambre contra los Juegos Panamericanos.

La propuesta que han hecho «los estrategas» del gobierno es sacarlo del país por unos tres años para que la gente olvide el trabajo que viene realizando en los barrios, dijo.

«Con este tipo de motivación en los momentos actuales yo no me niego a obedecer, pues tengo una disciplina eclesiástica», dijo.

Pero hizo hincapié ante su auditorio que el arma más grande que tiene un ser humano es la verdad y Dios.

Aún en medio de la crisis hay que buscar fuerzas para seguir adelante y para responder a las situaciones que se presenten.

«Viviría debajo un puente, pero con mi pueblo», planteó.

[b]FUE CON LA MOCHILA [/b]

Entre risas y reflexiones de preocupación ante temas nacionales se desarrolló La Esquina Joven. Con su camisa de mangas cortas a rayas, de vestir sencillo y su pelo alborotado, ese fue el mismo Rogelio que encontraron los muchachos que querían hablarle.

Movió a risas al público cuando aclaró que la herida que le provocó en la cabeza a un agente policial que lo seguía hace meses no fue a causa de una pedrada que le lanzara. Pero admite que le propinó un contundente golpe con una mochila que cargaba y que en la mochila llevaba dos piedras.

…»Le di un buen mochilazo, eso sí. Me tenía harto, desesperado», dijo, lo que produjo risas y hasta carcajadas.

Recordó que ese policía que lo perseguía en momentos previos a participar en una de sus actividades y que el agente tenía orden de matarlo. Esa vigilancia se mantiene, señaló.

[b]¿Y LOS POLITICOS?[/b]

En el país no hay un proyecto de pueblo, sino que los partidos tienen sus proyectos políticos para enriquecer sus grupos históricamente, entiende Cruz.

«Aquí tiene que venir alguien que piense en gobernar en el pueblo y lo incluya. Una propuesta construida desde la base», expuso.

«Es una situación delicada y preocupante que estamos viviendo porque no se sabe dónde va esto ni cómo va a terminar», insistió. Este gobierno está quebrado… ninguna institución del Gobierno ejecuta políticas sociales, ninguna oficina gubernamental está funcionado. ¿Cuál?»

[b]»EXILIO POLÍTICO» [/b]

Con su salida del país Cruz entiende que le están planteando «un exilio político en pleno siglo XXI».

«Yo me considero exiliado porque sencillamente soy pueblo, soy dominicano, no he matado, no he robado y no me he metido en ningún desorden que no sea para el beneficio de la gente»,