POR  YNDIRA CONCEPCION
El coordinador de la Pastoral Juvenil, padre Luis Rosario, advirtió ayer que de flexibilizarse las medidas de expendio de bebidas alcohólicas en la Zona Colonial, el lugar se convertiría en un caos. Manifestó que  «si se flexibiliza las medidas para la Zona Colonial fácilmente tendríamos en la zona un montón de gente de zonas aledañas que vendrían a divertirse».

Explicó que la eventual flexibilización aumentaría la proliferación de negocios, lo que provocaría «que muchas casas sean vendidas o compradas para poner lupanares y discotecas, lo que evidenciaría un caos y se echaría para atrás el éxito del programa».

Aclaró que la Zona Colonial no es turística como Punta Cana, sino que está dentro del casco urbano, donde vive mucha gente que requiere de atención.

Las declaraciones del sacerdote se suman a la de la Junta de Vecinos de la Zona Colonial que ha pedido en diversas ocasiones al Secretario de Interior y Policía, Franklin Almeyda y al jefe de la Policia Nacional, mayor general Bernardo Santana Páez, no ceder ante el pedimento de algunos sectores ligados al turismo que buscan que se flexibilicen las medidas.