“Las políticas públicas aplicadas por el gobierno para combatir el hambre son nefastas y no son positivas”, consideró ayer el padre Domingo Legua, presidente del Banco de Alimentos de la República Dominicana.
Durante su participación en el Almuerzo Semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio, el religioso dijo que aunque el territorio nacional cuenta con las condiciones para ser un país rico, como son, tierra, sol y agua, considera que esto no es aprovechado adecuadamente.
Puede leer: Hace 99 años salieron del país las tropas invasoras
El sacerdote entiende que son poco acertadas las políticas públicas con respeto al sector agropecuario.
Dijo que hace falta una mejor repartición de la tierra, así como identificar y cultivar productos en función del terreno y del clima.
Considera fundamental estudiar que es factible sembrar en cada provincia, tomando en consideración el tipo de tierra.
En ese contexto, Jualiana Staffeld, director ejecutiva de la organización, puntualizó que si de una cosecha se pierde el 40 por ciento, entonces, no se cumple con el fin de alimentar y, en adición, hay pérdidas en términos económicos y de trabajo.