El párroco de la Iglesia San Pablo, de Cristo Rey, Manuel Bodenlle, dijo ayer que el país se está cayendo a pedazos por la corrupción, la injusticia institucionalizada, la violencia, la inseguridad, el narcotráfico y la pérdida de los valores éticos.

Al oficiar una misa al celebrarse ayer el Día de la Altagracia, Bodenlle se preguntó dónde están la honradez y la integridad de la población.

Se preguntó  por qué el gobierno se rehúsa a  una Asamblea Constituyente como la vía más democrática para adaptar  la Constitución a los nuevos tiempos.

“¿Qué presupuesto se dedica realmente a la educación? ¿Qué presupuesto se dedica a la salud pública?”, cuestionó.

El sacerdote dijo que en en el  dispensario médico parroquial, la Secretaría de Salud Pública no ha nombrado siquiera una secretaria.

Se preguntó cuántas “botellas y botellones” de médicos se llenan con los empleos robados a los pobres.

Cree que lo más importante en el país no es la realización de una cumbre ni cambiar la Constitución como traje a la medida del Presidente, sino erradicar tanta ignorancia y analfabetismo.

Indicó que la ignorancia y el analfabetismo son aprovechados por los políticos deshonestos y sin escrúpulos, y los falsos pastores protestantes, incluso católicos.

Cree que el país necesita de nuevos Narcisazo  y de universitarios que griten que están hartos de la situación actual. Entre los asistentes estuvieron representantes de la Fundación Testimonio,  encabezados por  su presidente, Hugo Quezada.  Estuvieron  además  Luis de León,    Oscar Grullón, Leandro Guzmán,  Fidelio Despradel, Antonio Lluberes, Raúl Pérez Peña y Tony Raful.