La noticia se conoció en los últimos días: la pareja del actor Al Pacino, Noor Alfallah, de 29 años, está embarazada de ocho meses. La estrella de Hollywood, ya tiene otros tres hijos, Julie Marie, de 33 años, y los gemelos Anton y Olivia, de 22.
Pero no es el único caso de personalidades mundialmente famosas, también Robert De Niro fue papá sobre el filo de su octava década, a los 79 años, hace aproximadamente un mes.
Ser padres en la tercera edad, un cuestión que toca de cercar a algunos hombres que no temen a desafiar en cierta forma los límites de la naturaleza. Ahora bien, ¿qué hay de salud de los niños? Según una investigación publicada en 2019 por expertos de la Universidad de Rutger, en Estados Unidos, los bebés nacidos de hombres mayores de 45 tienen un riesgo más elevado de nacer prematuramente o de desarrollar defectos de nacimiento, ciertos tipos de cáncer o trastornos del desarrollo neurológico, aunque el riesgo general sigue siendo bajo.
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Según ese trabajo, la edad del padre tiene impacto en la salud y el desarrollo del hijo ya que estimó que se eleva el riesgo de que los bebés nazcan labio hendido o paladar hendido, defectos cardíacos, autismo, esquizofrenia y trastorno bipolar.
La doctora Gloria Bachmann, decana asociada de salud de la mujer en la Facultad de Medicina Rutgers Robert Wood Johnson, dijo que “los hombres deben ser conscientes de que ellos también pasan por el mismo ciclo de envejecimiento reproductivo que las mujeres, a pesar de que no tienen menopausia”.
La opinión de los expertos
Omar Layus, del Servicio de Urología del Hospital Italiano de Buenos Aires, afirmó: “Es muy difícil limitar la fertilidad a una persona, pero se debe recibir información actualizada y asesoramiento. Se considera que una mujer después de los 40 años y un hombre después de los 45 ya tiene una edad paterna avanzada. Hay pruebas que demuestran que sí hay riesgos para la salud de los hijos de personas de mayor edad, como autismo y enanismo”.
En tanto, Sergio Papier, especialista en Medicina Reproductiva, director médico de CEGyR y presidente del Comité Ejecutivo de la Asociación Latinoamericana de Medicina Reproductiva, afirmó que “ya está comprobada que hay riesgos inherentes para la salud de los hijos según la edad de los padres a partir de los 50 años. Por lo cual, las personas deben tener acceso a la información para que puedan decidir. Hoy es difícil valorar el riesgo específico para cada hombre. Es probable que en el futuro con el desarrollo científico y tecnológico se puedan encontrar marcadores específicos”.
Fabián Lorenzo, especialista en medicina reproductiva y secretario de la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva (SAMeR), sumó: “Desde el punto de vista reproductivo, podemos decir que no son casos comunes ni frecuentes encontrarnos con varones que tengan entre 70 y 80 años, que buscan embarazo con su pareja; sí es sabido que a esa edad la posibilidad de encontrar valores de semen muy alteradas es lo más común, menor conteo y menor motilidad de espermatozoides, lo que lleva a una baja probabilidad de embarazo espontáneo, pero no imposible”.
“A diferencia de lo que pasa en la mujer, el varón sigue produciendo espermatozoides después de los 80 años, pero su calidad es más defectuosa. Los procesos antioxidantes que protegen a los espermatozoides no ocurren de manera adecuada. Por eso, a medida de que aumenta la edad del padre, se incrementa el riesgo de autismo, problemas del desarrollo neurocognitivo, la esquizofrenia, entre otras patologías. Es cierto que aumenta el riesgo, pero eso no significa que siempre vayan a tener los hijos con esos trastornos”, dijo por su parte Fernando Neuspiller, presidente del centro de fertilidad WEFV y miembro de Asociación de Clínicas de Reproducción Asistida.