PUERTO PLATA. Los padres de Ruddy y de José Cabrera Peña, acribillados junto a Julio César (El Santiaguero) García Almonte por la Policía, insistieron en que sus hijos fueron asesinados por negarse a darle dinero a los integrantes de la patrulla que los ejecutó. Andrés Cabrera y Lina Peña dijeron que sus hijos nunca tuvieron armas, por lo que rechazaron la versión policial de que ellos, junto al amigo que los acompañaba, enfrentaron con una metralleta Uzi, que la Policía dice que se trancó, con pistolas y revólveres a los integrantes de la patrulla, a quienes supuestamente atacarían.
Manifestaron que sus hijos echaban combustible en una gasolinera al vehículo que los transportaba, en la calle 30 de Marzo con Beller, donde se presentaron los policías a pedirles dinero.
El viernes, además de estos tres jóvenes, la Policía mató en Cotuí al comerciante Orlando Geraldino de la Cruz, de 23 años, y 48 horas antes, la madrugada del 30 de diciembre, a cinco hombres en el Mirador Sur que, según versiones del sindicalista Juan Hubieres, fueron ejecutados.
Parientes, amigos y vecinos de los hermanos los definieron como trabajadores y serviciales.