Padres que por la crisis económica no pudieron reinscribir a sus hijos en colegios, piden cupo en el sector público pero aunque hay planteles con alto porcentaje de antiguos alumnos sin “dar señales” aún los esperan y no registran nuevos.
Mientras el ciclo lectivo de un grupo de niños de sectores marginados pende en la incertidumbre.

“He visitado la Fray Ramón Pané, la Amor de Dios, la Malaquias Gil, y la Juan Bosch pero me dicen que espere que están sobrepoblados, porque aunque algunos no han aparecido, los profesores asumen que van y no pueden darle su espacio a otro”, narra Juliana Mesa. Confía hallará lugar.

Este relato describe la situación de progenitores que “dan patas” en busca de matriculación en el Distrito Nacional.

A la mujer residente en el barrio La Yagüita de los Jardines del Norte le explicaron que aunque las clases son a distancia, los docentes deben corregir asignaciones y una sobrepoblación implicará más trabajo.

La misma situación viven Ana Yan, Ramona Céspedes y Pablo López, que dicen acudieron a esos centros.

Carencias. Colegios pequeños enfrentan dificultades con la plataforma para enviar tareas vía whasapp.

María de Lourdes tiene tres niños en uno de El Tamarindo, Santo Domingo Este, y lo mismo que en las escuelas públicas deben llenar cuadernillos, que aun no les entregan y tomar las clases por emisoras mientras normalizan la recepción por internet, para lo que no precisan fecha.

Dos veces acudió a solicitar información sin que le orientaran con certeza.
Otros a expectativa con el desenlace son los que tienen hijos en planteles que imparten docencia presencial divididos en dos grupos a la semana.

“Los míos van lunes, miércoles y jueves y están a tres butacas de distancia de otros. La semana pasada no hubo clases por las lluvias”, expone Lucas Mir.

Esto incluye educación especial. A Miriam Cabrera le entusiasma que su muchachito acuda por fin a un sitio para su condición porque en el Estado nunca tuvo esa posibilidad y ahora lo envía lunes y miércoles a un colegio en el que logró media beca. Asegura hay protección, sin riesgo.