Padres de candidatas al Miss RD demandarán concurso

Padres de candidatas al Miss RD demandarán concurso

 POR ROSARIO TIFÁ
Los padres de dos de las candidatas al Miss República Dominicana 2005 anunciaron que incoarán una demanda por alegados daños y perjuicios contra la propietaria de la franquicia del concurso, la puertorriqueña Magaly Febles, y exigirán una indemnización de 15 millones de pesos.

Antonio Decamps y Francisco Rodríguez Quezada se constituirán en parte civil y exigirán en los tribunales además, que le sea retirada la franquicia para organizar el certamen a Febles, quien reside en Puerto Rico, donde también es gerente del concurso que se celebra en la isla.

Alegaron que contra sus hijas, Paola Franchesca Rodríguez Guzmán, representante de La Vega y Lady Jennifer Decamps Colón, de Bonao, se cometió «un monstruoso fraude, que como hecho doloso es objeto de nulidad».

En ese sentido, expresaron que «vamos a encaminar a través de los tribunales de la República Dominicana la demanda correspondiente para que anule el concurso y se nos pague una indemnización de unos 15 millones de pesos por daños y perjuicios morales y materiales, porque ya se acabó de que se estén burlando de los dominicanos «.

Las dos candidatas participaron en el concurso celebrado el sábado pasado en el Palacio de los Deportes, en el que fue coronada Renata Soñé, de 22 años, como Miss República Dominicana.

Desligaron a los miembros del jurado –connotadas figuras del país– del problema y señalaron que «queremos pensar que fueron sorprendidos en su buena fe o que actuaron por error».

El doctor Decamps, abogado de Bonao, con 40 años en ejercicio, y Rodríguez Quezada, reconocido hombre público de La Vega, expresaron que tienen informaciones que «los organizadores ni siquiera permitieron al jurado observar la cara de las candidatas», procediendo de inmediato a colocar las 12 en línea para la elección.

Explicaron que no se les permitió a las candidatas lucir sus trajes de gala, que fueron muy costosos, y señalaron que invirtieron en la preparación de sus hijas más de 400 mil pesos.

Rodríguez Quezada acusó a los organizadores del concurso de «desollar el chivo desde el principio», evitando que sus vástagos pasearán con el garbo sus trajes y belleza.

Dijo que desde las primeras horas de la noche se percató de que supuestamente se formaría un «chanyuyo» durante la elección de las 12 finalistas, con traspaso de papeles, lo que daba la impresión de que el jurado no conocía a la candidata que luego resultó ganadora.

Aclararon que «jamás cuestionaremos las condiciones morales, profesionales y belleza de esa candidata, «lo que sí cuestionamos es la forma de cómo se organizó ese concurso y las vejaciones de que fueron objeto nuestras hijas».

Denunciaron que a las candidatas no se les suministró la alimentación necesaria, ya que solamente les ofrecían «una dieta» fundamentada en pastas y pizzas.

Indicaron que por esa causa entregaban mil pesos todos los días a sus hijas para comer y que hasta el agua se la suministraban.

«Nos exigieron a todos entregar la suma de 30 mil pesos de inscripción, más el pago de la revista donde aparecieron sus fotografías, con la amenaza de pagar 5 mil dólares, mediante un contrato, en caso de que abandonarán el concurso».

Paola Franchesca Rodríguez Guzmán y Lady Jennifer Decamps Colón, de su parte explicaron que fueron discriminadas por la organización y que «todo era un bulto, incluyendo la aparición del grupo en una rueda de prensa en el hotel Jaragua», donde permanecieron tres días hospedadas sin que sus necesidades fueran cubiertas.

«Fue tan de mal gusto lo que nos hicieron que hasta cuando se escogió el grupo de las seis finalistas, la ganadora antes de citar su nombre había dado cinco pasos al frente, un gesto que interpretamos como un privilegio y que todo estaba arreglado», concluyeron.

 

 

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