Rabat. Los padres del joven marroquí Mohamed Tehrioui, muerto en el avión de Germanwings que el martes se estrelló en los Alpes solamente tres días después de haberse casado con su compatriota Asmae en Barcelona, iban a tomar el mismo vuelo y se salvaron por retrasarse en la compra del billete.
Varios diarios marroquíes relatan hoy la triste odisea de los padres de Mohamed, residentes en Zaio (región de Nador), que obtuvieron su visado Schengen en el Consulado holandés de Rabat y compraron dos billetes de ida hasta Barcelona para asistir a la boda.
Su hijo Mohamed, de 24 años, trabajador en la industria automovilística alemana y residente en las cercanías de Dusseldorf, quiso a última hora que sus padres les acompañaran en el viaje de novios que iban a realizar de Barcelona a la ciudad germana. Sin embargo, cuando quisieron comprar dos nuevos billetes en Germanwings, ya era demasiado tarde y no fueron admitidos en el vuelo.
Para el primo de Mohamed, entrevistado por el rotativo Asabah, “fue la voluntad de Dios la que decidió- estaba escrito en el cielo que los padres Tehrioui no tomaran el mismo avión». Sin embargo, estos mismos padres han tenido que subir a otro avión con un cometido mucho más triste- identificar los restos de su hijo y podérselos traer de vuelta a Marruecos, donde quieren enterrarlo.