Cada día, desde las 7:00 de la mañana, Alcibíades Rosario, padre del niño Luis Alfredo Rosario Mateo, quien desapareció el domingo, sale con vecinos a recorrer la capital tras la pista de su hijo.
Tanto para él como para la madre del niño de 11 años, Alejandrina Mateo, la Policía Nacional ha sido negligente en la búsqueda del pequeño, que salió a las 9:00 de la mañana de su casa en La Ciénaga a comprar una recarga de celular a un colmado.
Los padres, aunque afirman que su hijo no era travieso pero jugaba con algunos amigos de su barriada, asombrosamente ignoran los nombres de esos niños, el grado escolar que cursa su hijo y el nombre de la escuela donde estudia.
Yo solo quiero que me ayuden a encontrar mi muchachito, dijo angustiada Alejandrina. La señora explicó que la abuela del menor, quien fue la que le pidió que comprara la recarga, la recibió en su celular a las 12:50 de la tarde.
Alcibíades, con la ropa totalmente mojada porque a pesar de la lluvia de ayer no dejó de buscar a su hijo, descarta que él pudiera haberse ahogado en el río Ozama, creencia que sostienen algunos vecinos de Luis Alfredo, que vendía helados con su padre.