El domingo, María Elizabeth Silvestre jugaba fuera de la casa, cuando su madre, Zuleika Álvarez, vio que al frente un hombre tenía una pistola en el cinto, llevó la niña adentro y luego pidió a su suegro Santiago Silvestre que la entrara a la habitación y cerrara la puerta.
Pero no fue suficiente para preservarle la vida, porque ya estaba herida; una bala atravesó la pared de cinc, impactándola en el codo y después en el pecho, aun así estaba de pie.
Según el padre y el abuelo de la menor de un año y 8 meses, eran cerca de la 7:00 de la noche cuando el tiroteo entre dos grupos que se disputaban un punto de drogas en el mismo frente de su vivienda, en la calle R 2 de Katanga, en Los Mina.
Ella me dijo que la entrara, me la pasó pero no se dio cuenta de que estaba herida, entonces yo mismo la cargue y salí corriendo para el hospital, pero se me murió en el camino, narró llorando Santiago Silvestre, abuelo.
Dice que en principio pensaron que la pequeña solo estaba herida en un brazo, no de gravedad.
El padre, Ramón Antonio Silvestre dijo que el punto está justo frente a su casa, y que los traficantes esconden la droga en un hoyo que hay en medio de la calle hecha de cemento.
Moradores tienen temor. Los moradores del barrio Katanga dicen que sienten temor por la ola de delincuencia en el lugar.
Aseguran que a las 8:00 de la noche tienen que cerrar sus puertas por temor a ser víctimas en sus propias casas y los que trabajan de noche andar con mucho cuidado por las principales calles para no ser atracados.
Demandan de Interior y Policía el programa Barrio Seguro, ya que dicen que la presencia de la Policía es casi nula durante el día y por las noches no existe.
Denunciaron que después de las 9:00 de la noche los policías temen entrar por algunos callejones del barrio, donde viven los que son dueños de puntos de drogas.
Los moradores los identifican como amos y señores del lugar a quienes temen denunciar por temor a represalias.