POR MANASES SEPULVEDA
La madre de Joel Díaz quien junto a su esposa, Yaniris Sánchez, fueron asesinados e incinerados, negó que éste fuera un narcotraficante como atribuyó haberlo insinuado el fray Meregildo Díaz.

«Si mi hijo estuviera vendiendo drogas usted cree que yo viviera en la forma tan precaria como yo vivo, en una casita prestada que es de mi mamá», dijo Maritza Díaz.

De su lado, el progenitor, Livio Sarmiento, dijo que si el fray no se conformó con lo que hizo a su hijo, que lo saque de donde está (el sepulcro) y vuelva y le haga lo mismo, en vez de quererlo involucrar en drogas.

Ambos fueron entrevistados en el programa Hoy Mismo que produce el periodista César Medina, donde dijo que al momento de casarse con Yaniris, lo que su hijo tenía era «dos sillas plásticas, una cama y unos trastesitos para cocinar».

De su lado, la señora Díaz sostuvo que el fray Merejildo fue a su casa más de ocho veces en busca de su hijo, «se paraba en su jeepeta, con su chofer, hablaba poco y luego se iba».

Expresó que su hijo nunca fue detenido por la Policía, ni siquiera durante redadas, porque nunca le gustó la calle.

En tanto, Sarmiento dijo que en una ocasión le hizo tres pantalones al fray, por ser sastre, y que como es vigilante era una ayuda económica extra.

«El le dio una vuelta a la casa con la vista y notó la forma tan precaria en que nosotros vivíamos y me preguntó si la casa era mía y le contesté que no, sino de la madre de mi esposa», explicó.

Añadió que fue en ese momento cuando fray Merejildo le dijo que le iba a conseguir un apartamento con el ex presidente Hipólito Mejía, porque eran muy amigos.

Confesó que le causa mucho dolor y pesar, por lo mentiroso que ahora cree al fray Merejildo.

ABOGADO DE LA DEFENSA

El doctor Juan Miguel Castillo Pantaleón, uno de los abogados de la defensa de Fray Merejildo Díaz, dijo que éste reiteró ayer en la audiencia para medidas de coerción en su contra, que la familia del joven asesinado es humilde, buena y que le merecía respeto.

Asimismo, criticó nuevamente que le hayan entregado la querella a su defendido, en el juicio del pasado sábado.

Señaló que días previos al secuestro, fray Merejildo y el joven asesinado habían tenido contactos por el asunto de la casa, lo que también hacía con docenas de familias a las que él ayudaba.

Respecto a los tanques donde quemaron los cadáveres, sostuvo que son iguales a los que venden en las carreteras.

Respecto a la finca que posee fray Merejildo, dijo que pertenece a toda su familia que está compuesta por 16 hermanos.

«Los animales son del Centro Hainamosa y los zootecnistas estudian en el politécnico en Santo Domingo y van a hacer sus prácticas allá» explicó.

Respecto al récord de llamadas que presentó la Fiscalía, dijo que el joven asesinado hizo nueve intentos de llamada a fray Merejildo, pero que no pudo comunicarse con él.