SANTIAGO.-Los padres de la niña Grisel Altagracia Díaz Cabrera, de cuatro años,  encontrada muerta el pasado sábado en las cercanías de su residencia luego de seis días desaparecida, al vecino señalado como sospechoso de cometer el crimen, que se entregue a las autoridades.

Altagracia Núñez Cabrera y Bernardo Díaz Marte, padres de Grisel Altagracia Díaz Cabrera, declararon que Agustín Severino Rodríguez tiene que enfrentar a la Justicia para que si es inocente lo demuestre.

«Sólo queremos saber por qué la mató o si participaron otras personas en el horrendo crimen», declaró entre sollozos el motoconchista Díaz Marte mientras consolaba a su esposa, quien todavía es mantenida bajo sedante.

Freddy Aracena, abuelo de la niña, declaró que en el ensanche Hermanas Mirabal pocas familias conocen a Severino Rodríguez,  lavador de carros y acusado por la Policía de ser el autor de la muerte de la niña.

De Rodríguez la Policía sólo tiene una foto tomada desde un teléfono celular, ya que no está registrado con ninguna cédula. Altagracia Núñez Cabrera negó que Agustín la hubiera enamorado alguna vez.