Los apagones son la causa de la rabia que sienten muchas personas que en los barrios populares duermen en condiciones infrahumanas, con calor, el ataque de los mosquitos y a oscuras.
Al malestar que se crea con las constantes interrupciones en el suministro de la energía eléctrica, se suma la caída de los servicios que ofrecen las pequeñas empresas y negocios, que reportan pérdidas, y el daño que padecen las amas de casa cuando sus productos refrigerados se descomponen.
Este coraje, a decir de algunos hombres, se incrementa al no poder llegar a la casa a observar el esperado partido de béisbol del equipo favorito.
En un sondeo realizado en varias oficinas comerciales de las distribuidoras Edesur y Edeeste, los usuarios coincidieron en señalar que la tanda de apagones son frecuentes y que no creen que se deba a la falta de pago. Juan Isidro Jiménez, residente en la calle Mauricio Báez, número 60, del ensanche La Fe, dijo que cada día siente que los apagones son más prolongados, pese a que se esfuerza por pagar a tiempo. Es usuario de Edeeste. Sufre cuando se priva de ver la televisión.
Francisco Laureano, poblador de Villa Juana, y cliente de Edeeste, afirmó que paga los apagones y que perdió la cuenta de la cantidad de noches que pasa con las bombillas apagadas. Sostuvo que su factura le llega de RD$700, pese a que solo tiene una nevera, dos abanicos y un televisor. Me da pique cuando se va la luz y no puede ni siquiera ver el juego de pelota.
Ramona Díaz, propietaria de una vivienda en el sector Villa Consuelo, se quejaba de no poder pagar los RD$1,038 del recibo que le llegó, por lo que deberá de adquirir sus medicamentos. Bersania Peguero, con domicilio en el sector 30 de Mayo, en la zona sur del Distrito Nacional, expresó que muchas veces debe dormir en el balcón en medio del calor y los mosquitos.
El déficit
De acuerdo a datos suministrados ayer a este diario, a las 4:00 de la tarde el déficit de generación era de 811 megavatios, frente a una demanda de 2,034 megavatios. Mientras que el nivel de abastecimiento se situaba en 1,205 megavatios. La demanda no abastecida por Edesur fue de 270 megavatios; Edeeste, de 275, y Edenorte de 275. Siguen fuera de operación las plantas Haina I, II y IV. Las CESPM y AES Andrés salieron por problemas administrativos y técnicos.