SAN FRANCISCO DE MACORÍS.- Organismos de seguridad del Estado e inteligencia de la Policía Nacional buscan a varios hombres que provistos de armas de fuego secuestraron a dos comerciantes de Nagua, por quienes sus familiares pagaron un rescate de RD$2 millones, pero que no los han liberado porque los captores exigen una suma superior.

Los comerciantes Jeyson David González Valdez, de 23 años, residente en la calle René Marte, y Tito Javier, de 34 años, residente en el paraje Los Naranjos, Las Gordas de Nagua, fueron raptados por hombres con vestimenta militar y provistos de armas de guerra, a las 3:00 de la tarde del pasado día 28 y llevados a un lugar hasta el momento desconocido.

Dickson Javier, hermano de Javier, confirmó a las autoridades policiales que el pasado martes día 30 de diciembre, su hermano David Javier entregó la suma de RD$2 millones en efectivo, en las proximidades del aeropuerto de Herrera en Santo Domingo, a un hombre que se desplazaba en una motocicleta.

Sin embargo, la suma que exigen los secuestradores es superior. No se ha revelado el monto total del dinero que están exigiendo los secuestradores.

Las autoridades sospechan que el secuestro guarda relación con una alegada deuda que Tito Javier había contraído en España.

Organismos de inteligencia del Estado y miembros de la sección de Inteligencia Criminal y del Servicio Secreto de la Policía, han realizado una serie de operativos tendentes a la localización de los comerciantes secuestrados.

En esta ciudad de San Francisco de Macorís, Nagua, Sánchez, Samaná, Salcedo, Cotuí y otros puntos de la región Nordeste, se han desplegado efectivos policiales, que tratan de localizar a los plagiados así como de sus captores.

La mayoría de las acciones se han concentrado en Santo Domingo.

El jefe del Comando Nordeste de la Policía, general de brigada Rafael Guillermo Guzmán Fermín, rehusó ofrecer detalles con relación al caso ocurrido en Nagua.

El general Guzmán Fermín dijo que el asunto está siendo manejado directamente por la jefatura de la Policía en Santo Domingo.