POR UBALDO GUZMAN M.
El geólogo Osiris de León consideró ayer que el debate no debe girar sobre el lugar dónde se construirán los vagones del Metro de Santo Domingo, ni la empresa que los fabrica, sino el alto costo que el país pagará por 57 vagones, muy por encima de los precios internacionales.

Dijo que el subdirector de la Oficina Para el Reordenamiento del Transporte (Opret), Leonel Carrasco, ha rehuido explicar por qué al país le está costando, a través de la Alston, 1,654,000 euros cada vagón, mientras a China con la misma empresa le cuesta 853 mil euros cada vagón del Metro de Shanghai.

Expresó que partiendo de las declaraciones cantinflescas de Carrasco de que los vagones de Shanghai se construyen en China y los dominicanos se construyen en Barcelona, el país debe pedirle a la Alston que, en lugar de traernos los vagones desde Barcelona, nos traiga los vagones de Shanghai, a la mitad del precio aprobado por el Congreso Nacional.

En declaraciones para HOY, De León expresó que lo que paga China y el país por cada vagón no ha sido desmentido por Carrasco, ni puede ser desmentido por nadie.

Señaló que Carrasco se ha limitado a decir que los vagones de Shanghai son construidos por la empresa china Puzhen, con la asesoría de la Alston, mientras que los del Metro de Santo Domingo están completamente a cargo de la empresa francesa.

Se preguntó por qué el país escogió la opción más cara, ya que el país no le preocupa si los vagones se construyen en China o en Barcelona.

De León, quien recientemente estuvo en Shanghai, señaló que la función de Carrasco dentro de la Opret es desmentir todo lo que dice del Metro y que nadie cree en sus palabras, incluyendo el director de la Opret, Diandino Peña, ha tenido que desautorizarlo.

Nadie, absolutamente nadie, en la sociedad dominicana cree una sola palabra de lo que dice Leonel Carrasco, porque cuando se derrumbó el túnel en la avenida Abraham Lincoln esquina Correa y Cidrón, fruto de atravesar un bolsón arcilloso desconocido para ellos, se atrevió a decirle al país que se ese derrumbe estaba programado, sostuvo.

Indicó que Carrasco y la Opret negaron que la supuesta construcción de la avenida marginal al río Isabela no era más que un botadero de caliche, pero todo el país puede constatar que aquello nunca fue pensado como avenida.

Dijo que si el Metro es inaugurado el próximo 25 de febrero, como lo expresó Carrasco, será una inauguración a medio talle.

Señaló que Carrasco debe explicar al país de dónde obtendrán los recursos económicos para operar la obra. porque su operación requerirá un subsidio mayor de RD$3,000 millones. El servicio será, dijo, de dudosa calidad.

Señaló, asimismo, que es falso lo dicho por Carrasco de que el huracán Dean probó que el Metro no se inundará, porque ese fenómeno pasó a 350 kilómetros de Santo Domingo.