Página de Bloomberg. Es preocupante el futuro de la Generación X de Estados Unidos

Página de Bloomberg. Es preocupante el futuro de la Generación X de Estados Unidos

Por Jeanna Smialek

Vera Johnson, de Seattle, apenas logra subsistir, por lo cual, por supuesto, no ahorra para su retiro.

“Trato de vivir en el presente y de no vivir con miedo al futuro”, dijo Johnson, que no tiene ahorros para la vejez ni un fondo para los estudios universitarios de sus dos hijos. “Mi propiedad está bajo el agua, al igual que las que me rodean, y no acreciento el capital de mi casa”.

La mujer de 45 años estuvo a punto de perder la casa en 2010, luego de que el mercado inmobiliario se derrumbara en la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial. Es un ejemplo de los retos económicos que enfrenta la Generación X de los Estados Unidos –los nacidos entre mediados de la década de 1960 y 1980-, que está rezagada respecto de otras generaciones en acumulación de bienes.

La oportunidad no es el punto fuerte de ese grupo de edad. Muchos tomaron hipotecas inmediatamente antes de que los precios se desplomaran, lo cual los convierte en los más afectados por la crisis inmobiliaria, mientras que la caída del mercado bursátil de 2008 les infligió otro revés. Sólo la tercera parte de los hogares de la Generación X tiene un patrimonio superior al de sus padres, a pesar de que la mayor parte gana más, según The Pew Charitable Trusts.

Al llegar al final de su vida laboral, los miembros de la Generación X podrían verse obligados a vivir apenas con la mitad de su ingreso anterior al retiro, en comparación con el 60 por ciento de la generación de los baby boomers, dijo Pew el año pasado.

“La Generación X se encuentra en un momento histórico crítico”, dijo Diana Elliott, una funcionaria de análisis en movilidad y seguridad económica de Pew, una organización sin fines de lucro de políticas públicas y análisis global que tiene sede en Washington. “No les va bien en comparación con la generación anterior. Eso debe preocuparnos como país”.

Pago de hipotecas. Johnson tuvo problemas para pagar su hipoteca luego de que la crisis inmobiliaria y la recesión generaran un derrumbe de las ventas de su firma de artículos para bebés. Si bien logró evitar una ejecución hipotecaria tras una modificación del préstamo, la actividad sigue siendo lenta y los pagos se retrasan, lo que no deja dinero adicional para ahorrar, dijo.

Los integrantes de la Generación X perdieron la mitad de su patrimonio entre 2007 y 2010, según un análisis de Movilidad Económica de Pew del año pasado. Incluso antes del derrumbe inmobiliario, les costaba llegar al nivel de acumulación de bienes de sus padres, según Pew, que define a la Generación X como la nacida entre 1966 y 1975. La explosión de la burbuja puntocom, que culminó con una caída de 67 por ciento del Índice Compuesto Nasdaq entre 2000 y 2002, constituyó un golpe muy fuerte para los miembros de la Generación X que iniciaban su carrera. Si bien la mayoría no tenía acciones, la economía entró en recesión y el desempleo en la franja de entre 25 a 34 años llegó en 2003 al nivel más alto en casi una década.

Los préstamos estudiantiles también desaceleraron la acumulación de bienes, dijo Singe-Mary McKernan, una economista de Urban Institute, que tiene sede en Washington.

“Ante el impacto de sucesivos auges y caídas, muchos integrantes de la Generación X han tenido problemas para mantener una familia o acceder a su casa, y más aun para superar el desempeño económico de sus padres”, dijo Neil Howe, autor junto con William Strauss de libros sobre generaciones de la historia estadounidense, en un coloquio realizado el 8 de mayo en St. Louis. “Luego llegó la Gran Recesión, que les asestó un golpe mucho más fuerte”.

Peligra puente por carga “candados de amor”

Helene Fouquet y Mark Deen. Le Pont des Arts (Puente de las Artes), el puente peatonal emblemático de París que une el Museo del Louvre con el barrio de Saint Germain, está cediendo por el peso de los “candados de amor”.

La oficina del alcalde de París cerró el puente ayer para reemplazar una rejilla después de que miles de candados derribaron su estructura.

Sus barandillas se están desmoronando, amenazando a los peatones en el puente y a los cruceros que surcan bajo él en el río Sena. El puente fue reabierto después de que se verificó la seguridad, con dos barcos del cuerpo de bomberos preparados para evitar cualquier posible incidente.

Aunque los orígenes de la tendencia no están claros, se ha convertido en una tradición para los enamorados colocar un candado en las barandillas laterales de los puentes de París para sellar su amor. Cada cerradura pesa cerca de 54 a 90 gramos.

El alcalde del distrito 6 de París, donde se encuentra el puente, dice que los candados en el Puente de las Artes pesan hasta 10 toneladas, o 22.000 libras. La rejilla que se derrumbó ayer pesaba unos 200 kilos y el puente tiene unas 50 de ellas.

“La cuestión planteada por los candados es a la vez un problema estético y de seguridad”, dijo Bruno Julliard, asesor de cultura de la alcaldía de París, a la Agence France-Presse el mes pasado cuando dio a conocer un plan para encontrar “alternativas artísticas” a la propagación de los candados de amor.

Hay varios miles de candados sólo en los 155 metros de largo del Puente de las Artes. Sus números están creciendo y la oficina del alcalde de París está luchando para impedir que la gente continúe añadiendo más, incluyendo en la Torre de Eiffel.

“Uno realmente puede preguntarse acerca de la capacidad a largo plazo de este puente para soportar tal peso”, dijo ayer en su página web Jean-Pierre Lecocq, el alcalde del distrito 6, que se opone a las cerraduras.

No está sola. Los turistas y los parisinos por igual también han tenido que sellar su amor en otras estructuras, desde los lados de los puentes del Canal Saint Martin hasta en las rejas que protegen a la planta superior de la Torre Eiffel, 305 metros (1000 pies) sobre París. Algunos incluso han sido vistos cerca de los cementerios de Pere Lachaise y en la zona de Montmartre el hogar de la Basílica del Sacre Coeur.

París no está sola en esta creciente tendencia. Los candados se encuentran ahora en el puente de Brooklyn en Nueva York, en la Gran Muralla de China, cerca del Puente del Milenio en Londres y en los puentes de Estocolmo.

Los primeros candados aparecieron en París alrededor del año 2006, extendiéndose desde el Puente de las Artes hasta el más pequeño Pont de l’Archeveche (Puente del Arzobispado), que une la margen izquierda con la isla de la Cité y la catedral de Notre Dame de París. Este hábito de los enamorados es para reforzar su amor hacia su pareja.

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