Mario Draghi probablemente no se embarcará todavía en una nueva era para la política monetaria.

Transcurrido un año desde que el presidente del Banco Central Europeo dijo que podría imponer una tasa de depósito negativa y a un mes de haber dicho que los diseñadores de la política están dispuestos a emplear medidas como una flexibilización cuantitativa, algunos funcionarios indicaron que quieren más tiempo para evaluar la recuperación. Bancos como Scotiabank y Morgan Stanley, entre otros, dicen que si bien hoy podría estar a un tris de tomar la decisión sobre la tasa de interés, el Consejo Gobernante integrado por 24 miembros optará por no actuar.

Mantener la política sin modificaciones por el momento da libertad al BCE para prepararse en caso de que sus proyecciones económicas el mes próximo demuestren que la perspectiva inflacionaria se agravó. En tanto los precios al consumidor suben menos de la mitad de la meta del banco central, la eurozona, integrada por 18 países, continúa siendo susceptible a la amenaza de deflación.

“Nuestra situación se mantiene en un status quo prolongado pero coincidimos en que el riesgo de una mayor acción del BCE sigue siendo significativo”, dijo Frédéric Pretet, estratega de Scotiabank con sede en París. “La inflación sigue estando incómodamente baja en tanto la recuperación todavía es frágil”.

El BCE mantuvo su tasa de referencia sin modificaciones en un mínimo récord de 0,25 por ciento en Bruselas el jueves, según 58 de 58 economistas en un sondeo de Bloomberg News. La tasa de depósito, en cero desde julio de 2012, también quedará en suspenso, según 51 sobre 53 respuestas.

La medida fue tomado por Draghi, quien realizó una conferencia de prensa 45 minutos más tarde. El banco realizó dos reuniones al año destinadas a la política monetaria fuera de la sede central en Francfort.

Meta de inflación. La inflación en la eurozona fue de 0,7 por ciento en abril, según una estimación inicial de la oficina de estadística de la Unión Europea. Es más alta que el 0,5 por ciento en mayo, pero se situó por debajo de los pronósticos de los economistas y se compara con el objetivo del BCE de apenas por debajo de 2 por ciento. La tasa se mantiene por debajo del 1 por ciento desde octubre.

Al mismo tiempo, datos económicos señalaron que el bloque monetario se recupera de su recesión más prolongada de la historia, que concluyó el año pasado, e indicadores de sondeos dan cuenta de un repunte mayor de la actividad.

Los sectores de servicios en España e Irlanda, países que salieron de los planes de rescate internacional en los últimos seis meses, evidenciaron el crecimiento más alto desde antes de la crisis financiera en marzo, según los índices de compras de los gerentes de Markit Economics conocidos esta semana. La confianza de los consumidores en la eurozona aumentó inesperadamente en abril, mostró un informe de la Comisión Europea el mes pasado.

“Si bien la inflación se mantiene muy por debajo de la meta y parece que seguirá siendo débil, la recuperación económica continúa ganando impulso gradualmente”, dijo Ben May, economista en Oxford Economics Ltd. de Londres. “Esto sugiere que el BCE se abstendrá de proveer un mayor estímulo de la política en mayo”.

Banco de Inglaterra probablemente mantendrá su tasa de referencia en un mínimo récord de 0,5 por ciento a las 12:00 horas en Londres, en tanto su plan de compra de bonos permanecerá en 375.000 millones de libras (US$636.000 millones), según sondeos separados de Bloomberg.

LAS CLAVES

1. Presidente BCE
Mario Draghi probablemente no se embarcará todavía en una nueva era para la política monetaria.

2. Política
Mantener la política sin modificaciones por el momento da libertad al Banco Central Europeo (BCE) para prepararse en caso de que sus proyecciones económicas el mes próximo demuestren que la perspectiva inflacionaria se agravó.