El Diseño
Verde Dominicano
Se dice que «la necesidad es la madre de la invención.» Al principio de los años 80, un joven empresario dominicano presentó un desafió arquitectónico a un estudiante de arquitectura dominicano. Necesitaba construir un edificio que llamara la atención de visitantes extranjeros, que presentara una imagen puramente caribeña, que fuera cómodo y adecuado para nuestro clima tropical y cuyo costo de construcción fuera mínimo, ya que no había dinero para pagarle por el diseño.

El resultado de este desafío fue un edificio hecho con materiales totalmente locales, disponibles a bajo o sin ningún costo, tales como: madera de eucalipto de las montañas cercanas, piedras de coralina, caliche de minas locales, y la cana de palmas locales para el techado. Se orientó la edificación para aprovechar los vientos costeros del lugar, evitando inversiones significativas en la compra, operación y mantenimiento de aire acondicionado. Dejando entrar la luz natural durante el día, bajaron el costo de iluminación. El edificio era único en el país porque imitó diseños de estructuras indígenas de los Taínos y Arawak, dándole un contexto puramente caribeño.

Hoy en día, esta edificación, el Aeropuerto Internacional de Punta Cana, se ha convertido  en un verdadero ejemplo a gran escala de las posibilidades del diseño verde nacional.

En este ejemplo, la arquitectura verde no representa simple nobleza de parte de individuos en la protección del medio ambiente, sino demuestra las infinitas oportunidades para que las empresas usen su creatividad para eliminar inversiones y costos innecesarios, celebrar y promover la cultura local haciéndola más competitiva, y contribuir de forma importante al desarrollo sostenible del país.

Según expertos internacionales, los edificios, o más específicamente la arquitectura, consumen la mitad de todos los gases invernaderos a nivel global. Las edificaciones, por ejemplo, consumen la cuarta parte de los maderables producidos mundialmente, 1/6 del agua potable, y el 2/5 de los materiales, más  el consumo de energía. Solamente en los Estados Unidos, los edificios consumen el 65% de la electricidad nacional y el 36% de la energía total consumida nacionalmente.

Grandes avances en tecnología, arquitectura, y diseño, han creado nuevas oportunidades para mejorar el desempeño de los edificios y bajar su consumo de agua, energía, y aumentar el uso de materiales sin impacto ambiental. En Estados Unidos, el Consejo de Construcción Verde ha creado el programa de Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental (LEED por sus siglas en inglés), que certifica edificios según sus prácticas ambientales. Actualmente hay alrededor de 14,000 proyectos de LEED, en más de 30 países.

Pero como se ha demostrado en el Aeropuerto Internacional de Punta Cana, el diseño verde no depende solamente de tecnologías nuevas, sino del deseo del desarrollador, de considerar factores ambientales, además de económicos, en el diseño, construcción, operación y mantenimiento de los edificios. El diseño verde no es una ciencia mágica sino un marco de referencia diferente, que requiere creatividad y cambios de mentalidad.

Este año, la Fundación Ecológica PUNTACANA se asoció con la escuela graduada de diseño de Harvard University, uno de los programas más prestigiosos del mundo, precisamente para aplicar esta nueva mentalidad en la República Dominicana. Por un semestre completo, doce estudiantes graduados de arquitectura se están dedicando a crear diseños verdes para un nuevo proyecto en PUNTACANA Resort & Club, trabajando conjuntamente con arquitectos, desarrolladores e ingenieros locales, para asegurar que los proyectos se orienten a la realidad local. Los estudiantes pretenden llevar nuevas ideas, conceptos, y diseños a Punta Cana con énfasis en dos elementos básicos: sustentabilidad y rentabilidad.

El diseño verde tiene grandes posibilidades en República Dominicana, a pequeña y gran escala y tanto en corto, como a largo plazo. Las condiciones locales climatológicas presentan grandes ventajas en la construcción y los recursos naturales nacionales ofrecen materiales para el uso en la construcción verde. Sin lugar a dudas, la creatividad dominicana existe para una nueva etapa de invención: el diseño verde.