POR GERMAN MARTE
República Dominicana es uno de los países latinoamericanos que menos invierte en políticas sociales, mientras dedica 31% de su presupuesto al pago de deuda externa, lo cual es un contrasentido comparado con el 8.3% que se dedica a Educación y el 6.5% que se destina a Salud, afirmó ayer el Centro de Estudios Sociales Padre Juan Montalvo.

Rosa Cañete y Ricardo González del Centro Montalvo afirmaron que durante el 2004 el país dedicó el 40% de su Presupuesto a políticas sociales, mientras que para el 2005 se destinará apenas el 32%, lo cual es un monto muy bajo, sobre todo si se toma en cuenta que la población objetivo del gasto social creció 20% durante el año que culmina según los datos del PNUD.

Al ser entrevistados por Juan Bolívar Díaz y Fausto Rosario en el programa Uno más Uno que se difunde por Teleantillas, Canal 2, Cañete dijo que por lo menos el 45% del Presupuesto se debió dedicar a políticas sociales, «sabemos que un año difícil, pero precisamente por eso hay que priorizar el gasto social».

Sostuvo que se debió destinar por lo menos el 12% del Presupuesto para la Educación y no 8.3% como aprobaron los legisladores. Subrayó que la Ley General de Educación establece que a este renglón debe destinarse por lo menos 16% del Presupuesto o un 4% del Producto Interno Bruto.

En cuanto al área de la salud, Cañete dijo que las autoridades contemplan cubrir unas 150 mil personas con el Plan Básico de Salud con el régimen subsidiado, «pero por lo menos se debería cubrir a 300 mil personas durante el primer año».

Afirmó que la Ley de Seguridad Social es uno de los principales pasos que se pueden ir dando para mejorar la calidad de vida en el país.

Por eso, indicó, el Centro Montalvo reclama que por lo menos el 9% del Presupuesto se dedique a Salud, en lugar del 6.5% que se establece en la pieza aprobada por los diputados, pese a que aparece que es un 8%, pues sólo RD$13 mil millones van directamente a este renglón.

De su lado, Ricardo González subrayó que el grueso del Presupuesto Nacional que se dedica a gasto social se va en planes asistenciales a través de la Oficina de la Primera Dama, en la Comisión Barrial, en la Comisión Provincial y otras instituciones que hacen gasto social.

«Es decir, todas estas instituciones que hacen un gasto social gastan más recursos que lo que está dedicado a Salud», aseveró González.

Sostuvo que si se inviertiera en Salud, Educación, Seguridad Social y generación de empleos a largo plazo, el desarrollo sería más sostenible y más equitativo.

Significó que todos esos programas pueden desaparecer e incrementar el gasto real en Educación y Salud, Seguridad Social y generación de empleos a favor de los sectores más vulnerables.

Pero para ello habría que dejar de lado el clientelismo político a través de las políticas sociales e institucionalizar el país.

Cañete, recalcó que es preciso invertir más en políticas sociales trasnformadoras del sistema y a reducir las pobrezas estructurales creando mecanismos de redistribución a nivel fiscal y de gastos.

Indicó que el Presupuesto es el mayor instrumento que tiene un gobierno de priorizar su política social y materializar la ideología de un partido.

Sostuvo que es necesario que los sectores sociales tengan mayor participación en la definición de los gastos.

González y Cañete llamaron a las organizaciones de la sociedad civil para que de conjunto presionen de modo que el Presupuesto sea elaborado con otros criterios.