Como mucha gente que ha visitado la Cueva de las Maravillas sale opinando que se trata de algo de otro país más desarrollado, queremos solidarizarnos con ellas, porque igualmente han pensado los organizadores de la Bienal de Miami 2003, realizada durante los últimos meses de ese año y distribuida la premiación en diciembre. Y como este hecho solamente le ha interesado a los demás países del mundo, queremos dedicar este artículo (con la información que distribuimos a la prensa) a esa gente que ha opinado que lo hecho por la Secretaría de Medio Ambiente y el equipo responsable es de la categoría de un país desarrollado.

«El trabajo de habilitación de la Cueva de las Maravillas, ubicada en San Pedro de Macorís, recibió el primer premio y medalla de oro en la Bienal Internacional de Miami, 2003, en los Estados Unidos, en la categoría de Arquitectura del Paisaje. El certamen de arquitectura, en el que participaron proyectos de países de todo el mundo, se desarrolló durante los últimos tres meses de este año, realizándose la premiación en las primeras semanas de diciembre.

«El proyecto «Habilitación Turística de la Cueva de las Maravillas» fue presentado a la Bienal de Miami 2003 por el arquitecto Marcos Marinas Uribe. El desarrollo del proyecto estuvo a cargo de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales, teniendo como equipo técnico al arquitecto Barinas, al espeleólogo Domingo Abréu Collado, al ingeniero Víctor García Alfonseca, al luminotécnico y director de cine Claudio Chea y a la arquitecta paisajista Amalia Bobea.

«La Bienal de Arquitectura de Miami Beach es la única bienal de arquitectura que se celebra en los Estados Unidos. Es organizada por el Instituto Americano de Arquitectos, la Federación Panamericana de Asociaciones de Arquitectos, y con el apoyo logístico de la Escuela de Arquitectura de Florida International Unversity.

«Este año participaron más de trescientas propuestas de todas partes del mundo, incluyendo (por solo mencionar los ganadores), Estados Unidos, Alemania, Japón, Argentina, Uruguay, España, Polonia, Turquía, Eslovenia, Puerto Rico, Holanda, México, Inglaterra, Finlandia, Chile, etc. La competencia fue realizada de manera anónima, los ganadores fueron revelados una vez el jurado había tomado las decisiones.

«La Cueva de las Maravillas ganó la Medalla de Oro de la Categoría de ARQUITECTURA DEL PAISAJE. En esta categoría resultó ganadora por encima de una propuesta uruguaya que venía de ganar la Bienal de Sao Paulo, en Brasil, una de las más grandes del mundo. El premio recae lógicamente sobre el arquitecto, pero fue sometido como un proyecto multidisciplinario que se inserta dentro del Programa de Valorización de Areas Protegidas que lleva a cabo la Secretaría de Estado de Medio Ambiente de la República Dominicana. De la misma manera fueron entregados los nombres de todos y cada una de las personas que participaron en el equipo de trabajo.

«En opinión del arquitecto Marcos Barinas, «hay tres razones básicas por las que personalmente creemos que el premio es muy importante. Primero, que un país en vías de desarrollo gane el primer lugar en una competencia de Alto Diseño, cuando la calidad de diseño parecería estar reservada al primer mundo. Segundo, se trata de un proyecto del Estado, cuando el estado, en el 80% de los casos, no paga a los arquitectos, no le interesa la calidad. Tercero, es la primera vez que un proyecto de arquitectura dominicano gana primer lugar en una competencia internacional fuera de la región del Caribe».