País bajo tierra

País bajo tierra

Hasta anteayer, jueves 15, estuvo con nosotros tomando fotos en diferentes cuevas del país el profesor Daniel Duvall, procedente de la Simon’s Rock College, de Great Barrington, Massachusetts, Estados Unidos. Pero Daniel Duvall no es simplemente un fotógrafo de una universidad, como tampoco un simple profesor de arte fotográfico; es un cientista de la fotografía. Entre sus trabajos fotográficos se cuentan «Exploraciones Ictiológicas de Agua Dulce», «Transacciones y Materiales Metalúrgicos», «Noreste Naturalista» y «Físico de la Tierra e Interiores del Planeta», todas publicaciones de los Estados Unidos, aunque desarrolladas en regiones como Africa del Norte, América del Sur, Europa y los propios Estados Unidos. Probablemente haya sido la razón del último título citado «los interiores del planeta» lo que condujera a Daniel Duvall hasta nuestras cuevas.

Sin embargo, el tema que queremos tratar aquí no tiene que ver estrictamente con la labor ya realizada por Duvall, sino con el arte rupestre de las cuevas dominicanas y los propósitos artísticos y profesionales futuros de Daniel Duvall.

El profesor Duvall se propone la obtención de su doctorado (Ph.D, en los Estados Unidos) utilizando como base científica el desarrollo de las técnicas fotográficas para el relevamiento del arte rupestre aborigen, para lo que ha elegido el arte rupestre de las cuevas de la República Dominicana como el argumento material tangible aunque inamovible, físico aunque espiritual para que le sirva de objeto y sujeto científico en su propósito.

Pero además, los materiales recopilados fotográficamente por Duvall servirán para la preparación de un producto educacional en las universidades de los Estados Unidos y, naturalmente, las universidades de otros países.

La importancia que vemos dentro de los propósitos del profesor Duvall en relación con las cuevas de La Hispaniola y sus recursos culturales rupestres, estriba en las posibilidades de esos recursos nuestros aunque patrimonialmente del mundo para el desarrollo de profesiones entre nuestros estudiantes y graduados. Profesiones asociadas a la investigación, la divulgación y la educación basadas en recursos de nuestras cavernas, que no son solamente los rupestrológicos y arqueológicos, sino también los recursos biológicos y paleobiológicos, incluyendo naturalmente los paleontológicos, para los que el desarrollo de técnicas de investigación y relevamiento de información son también ya profesiones.

En el caso de la fotografía como disciplina y como ciencia, ésta cobra mayor radio de acción e interés al tocar los predios del arte. En ocasiones, la fotografía ha comenzado como propósito artístico y derivado luego en instrumento para la ciencia, para también convertirse en objeto mismo de la ciencia.

Pero como recurso de investigación la fotografía ha multiplicado sus técnicas y aplicaciones hasta convertirse en ciencia multitécnica con aplicaciones específicas en los estudios de fauna, flora, geología, microbiología y muchas otras ciencias, para las que la fotografía ha debido desarrollar otras especializaciones.

Para el campo del arte rupestre aborigen la técnica fotográfica y la ciencia fotográfica tienen todavía mucho por andar y descubrir, sabidas las dificultades que presenta el medio subterráneo, principalmente la inexistencia de luz, alma de la fotografía. Y en este campo rupestre aborigen tenemos entonces que la República Dominicana cuenta en sus innumerables cuevas y cavernas con el mayor número de expresiones dejadas por las antiguas culturas que ocuparon el Caribe, por lo que se convierte en el más extenso campo de experimentación documental fotográfica de la región.

Un aspecto importante del moderno registro fotográfico rupestre es la garantía de la permanencia del objeto registrado. Las nuevas técnicas se empeñan en la conservación del objeto, para lo que las fuentes de luz sobre las que también se investiga no atenten contra la «vida» de las pinturas y grabados.

Pero también entra en juego la cuestión del «arte sobre el arte», es decir, se recurre al arte fotográfico moderno para el trabajo sobre el arte rupestre antiguo, recurriendo a diversas formas de expresión gráfica a partir de lo fotografiado. Las nuevas técnicas digitales en fotografía amplían el radio de acción y expresión de este arte ciencia, mientras que otras alternativas del blanco y negro buscan afinidad con lo volumétrico, y los colores invaden el espectro espiritual aborigen vitalizando las figuras y haciéndolas cobrar movimiento con la técnica tridimensional.

A todo esto, en nuestro país, ni los profesionales de la fotografía ni los estudiantes de este arte deben quedar impasibles ante las posibilidades de las cuevas para su campo de trabajo y estudio. Daniel Duvall volverá al país a continuar con su proyecto, y creo que será una oportunidad para oír de su propia voz, y ver desde su propia óptica, las grandes posibilidades profesionales del arte fotográfico y el arte rupestre.

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