País Bajo Tierra
Taínos por las calles dominicanas (3 de 3)

País Bajo Tierra <BR><STRONG>Taínos por las calles dominicanas (3 de 3)</STRONG>

POR DOMINGO ABRÉU COLLADO
Los trabajos e investigaciones del doctor Fernando Morbán Laucer sobre la presencia taína en la población moderna tenían parte de su basamento en sus investigaciones anteriores en el yacimiento arqueológico de La Caleta, Boca Chica, uno de los sitios más importantes trabajados hasta ahora.

Sobre las características de los dientes “en pala”, el doctor Morbán reporta que “hemos observado este tipo de dientes como una de las características del grupo cultural Ostionoide en los trabajos realizados en una cueva funeraria localizada en Andrés, Boca Chica, Distrito Nacional, donde extrajimos unos veinte restos pertenecientes a seres humanos y todos poseían los llamados dientes en pala. Conjuntamente realizamos trabajos arqueológicos en La Caleta, Distrito Nacional y en los enterramientos de osamentas pre-hispánicas del grupo ostionoide. Los incisivos eran del tipo de pala, mostrando una corona cuadrada”. (M. Laucer, 1980).

Luego, en su labor de odontólogo, el doctor Morbán habría de encontrarse con ejemplos modernos de ese tipo de dientes entre dominicanos actuales, muestra de que los taínos no desaparecieron completamente.

La idea de esta desaparición fue una especie de plan de supervivencia desarrollado por los frailes dominicos, según la teoría de Lynne Guitar, arqueóloga norteamericana actualmente trabajando en el país. Este plan tuvo algún éxito, a juicio de la arqueóloga Guitar: “En comparación con la cantidad de los taínos en La Española, muy pocos españoles llegaron y los que llegaron eran, en su mayoría, varones. Aunque ha habido mucha discusión acerca de la población original de los taínos, el consenso hoy día es que habían unos millones en la isla en los años de 1490 en adelante –la cantidad sube año tras año–. Los españoles, entonces, eran una minoría; pero, arrogantes con el éxito de su Reconquista (la expulsión final de los moros de España en 1492), implantaron su propio orden social, económico y político en la isla, con el apoyo de sus aliados invisibles –muchos virus y bacterias– en contra de las cuales los indios no tenían ninguna inmunidad. El impacto de la colonización europea en los taínos los devastó. Hizo una reestructuración total de la trayectoria de su modo de vida, pero no los eliminó”.

Es decir, debido a que la mayoría de los españoles llegados durante la conquista eran varones (según algunos investigadores vinieron mujeres como polizontes, pero muy pocas), la relación sexual con indias se hizo obligatoria, por lo que arrancó con fuerza el mestizaje. Aparte de que la población indígena era muy numerosa –imposible de acabarlos a todos– la intervención de los frailes empeñados en convertirles al cristianismo salvó a una parte de la desaparición total, recurriendo a la sustitución de indios por esclavos africanos (no menos criminal) y, finalmente, a la renuncia de las encomiendas.

Lynne Guitar y sus compañeros de investigación sostienen que no todos los taínos decidieron suicidarse: “Confrontando nuevas plagas de enfermedades; sin la habilidad de mantener su calendario agrícola; entrando sin querer en un sistema de dominación social, económico y político; perdiendo sus derechos a la tierra, a la libre expresión y, en muchas instancias, a sus vidas, los taínos tenían que buscar vías radicales para sobrevivir”.

Y parece que lo lograron, puesto que –sigue explicando Guitar- “muchos taínos huían a otras islas o se escondían en comunidades cimarronas, aisladas, lejos de los pueblos, ingenios y las minas de los españoles—muchas veces acompañados por los esclavos africanos que también querían huir.  Otros taínos, desde el principio de la colonización vivían con o cerca de los españoles y sus esclavos africanos, empezando un proceso de transculturación del que nació la nueva cultura criolla”.

Se sabe también que muchas mujeres taínas entraron al sistema español por vía del matrimonio, algo que hace resaltar el historiador Frank Moya Pons cuando señala que el Censo de Repartimiento del año 1514 hace constar el matrimonio –forzado o por conveniencia, otras voluntariamente– del 40% de los españoles en la isla con indias taínas.

El año 1510 es importante porque es el en que los Frailes Dominicos seleccionaron a Fray Antonio Montesinos para dar un sermón en contra del sistema de encomienda. Sus sermones convencieron al encomendero Bartolomé de las Casas de liberar a los indios y a entrar a la orden de los Dominicos. Pasó el resto de su vida defendiendo a los indios por sus acciones.

La importancia de este tema demanda de una explicación sobre la cuestión genética y la investigación sobre ADN mitocondrial que será expuesta el próximo sábado.

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