República Dominicana fue elegida para presidir el Consejo Internacional de la Organización Internacional del Cacao (ICCO) para año cacaotalero 2022-2023, en la reunión de ese organismo celebrada en Montpellier, Francia.
Para dirigir ese consejo, fue seleccionado Abel Fernández, gerente comercial del Grupo Conacado, el cual fue propuesto por José Antonio Martínez Rojas, representante permanente de la República Dominicana ante la ICCO.
La elección de Fernández fue aprobada por el grupo de países exportadores de cacao, miembros de la ICCO, y aceptado por los países importadores.
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En la 37 Reunión Extraordinaria del Consejo Internacional de la ICCO, realizada en diciembre pasado, participaron Víctor Hidalgo Zapata, director ejecutivo de la Comisión Nacional de Cacao, y Juan Hinojosa Gómez, director del Departamento Cacao del Ministerio de Agricultura.
República Dominicana ha dirigido dos veces el Consejo Internacional de la ICCO. La primera vez fue para el año cacaotalero de octubre de 2001 a septiembre de 2002, y recayó en Martínez Rojas.
El organismo cacaotalero agrupa a los países productores y consumidores de cacao que representan el 90% del comercio mundial de ese producto, y especialmente el cacao fino y de aroma y del cacao ecológico u orgánico certificado, del cual la República Dominicana es el líder de exportación mundial, por lo que esta segunda elección en el Consejo Internacional de la ICCO es un reconocimiento al país.
Durante el ejercicio de Martínez Rojas en el Consejo se aprobó el traslado de la sede de la ICCO de Londres, Reino Unido, a la ciudad de Abidjan, en Costa de Marfil.
La Organización Internacional del Cacao fue creada en 1973 para administrar, como organización intergubernamental, el Convenio Internacional del Cacao de 1972 y los convenios posteriores del 1975, 1980, 1993, 2001 y 2010, negociados por los gobiernos de los países productores, exportadores, consumidores e importadores, bajo los auspicios de la Conferencia sobre Convenio de las Naciones Unidas, en Ginebra, Suiza.
El mandato de la ICCO es el de conseguir una economía cacaotera mundial sostenible, que englobe las dimensiones sociales, económicas y medioambientales en la producción, elaboración y consumo de cacao.
Además, el mandato de la ICCO tiene como fin mejorar el nivel de vida de las comunidades cacaoteras, y al mismo tiempo busca satisfacer las exigencias de los consumidores en cuanto a calidad y seguridad alimentarias y abordar temas de carácter medioambiental y social, según la Comisión Nacional de Cacao.