El presidente de la Junta Central Electoral (JCE), doctor Julio César Castaños Guzmán, favorece que la próxima reforma constitucional  establezca  la creación de una entidad que se encargue de manera exclusiva  de  la organización y administración  de los procesos electorales.

También favorece la creación de un  Tribunal  Superior Electoral que maneje lo contencioso electoral y las diferencias internas de los  partidos políticos.

Dijo que  sugiere dos organismos con sus propias identidades, con su propia calificación, su ley orgánica cada uno y que el sistema electoral sea servido de una manera menos disfuncional que en la actualidad.

Destacó que el presidente Leonel Fernández ha tenido la iniciativa de conformar una comisión de  juristas que trabaja en la elaboración de propuestas para  una reforma constitucional,  por lo que espera que en la próxima reforma se le de una salida constitucional  al tema de la JCE.

Castaños Guzmán  se refirió al  tema  al contestar inquietudes planteadas  en torno a la actual  estructura de la Junta al participar en el  conversatorio de la  Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS), que se transmite los domingos por CDN, canal 37.  

En relación con la forma en que debería escogerse a los miembros de la JCE Castaños Guzmán planteó una salida  que denominó ecléctica, que consiste en que dos terceras partes de la membresía del Senado escoja a los miembros  de la Junta, que sería el organismo que trabajaría sólo en la organización y administración electoral, en tanto que el Consejo Nacional de la Magistratura seleccione a los integrantes del Consejo Superior Electoral, que manejaría los asuntos contenciosos electorales.

Dijo que cada uno de estos organismos estaría compuesto por  cinco miembros. Explicó que su propuesta permitiría escoger esos miembros con dos terceras partes de una mayoría calificada, lo que permitiría que el Senado, como órgano público soberano,  continúe  con esa tarea  en esa área del sistema electoral.

Explicó que  como los miembros del Consejo Superior Electoral  actuarían exclusivamente como jueces, correspondería al Consejo Nacional de la Magistratura su elección.

En ambos casos recomienda que sean cinco integrantes, un presidente y cuatro miembros, lo que haría manejable su operatividad, es decir un desempeño diestro, rápido de cinco ejecutivos con un presidente.

El  presidente de la JCE fijó su posición al respecto al ser  preguntado sobre las dificultades que en determinados momentos  se han  presentado  en  el tribunal electoral  por la composición de su actual estructura, que cuenta con dos cámaras, una administrativa y otra contenciosa, que en conjunto conforman el pleno,   encabezado por el presidente de la  institución.

Afirma  que con ese planteamiento coinciden destacados juristas que aún no han hecho públicas sus consideraciones. Destacó que tiene el criterio de que  quien organiza un proceso electoral no puede administrar los conflictos que se deriven de los mismos, y puso el ejemplo de México donde existen dos instancias diferentes para ambas situaciones.

Por otro, Castaños Guzmán  destaca que no hay otra actividad en el país  que haya sufrido más reformas que el sistema electoral, debido a  que todos  buscamos  su perfección y donde los consensos se hacen rápido. Dijo que es algo práctico, porque basta que  se convenza a la comunidad política, que representa  a los partidos  y al Congreso Nacional  y ellos siempre hacen lo que sea más conveniente.

Es por eso, agregó, que  el sistema electoral dominicano cada día  se perfecciona más. Puso el   ejemplo  de que ya ese sistema electoral está tomando en cuenta a los dominicanos que residen en el exterior.

Primero se permitió la doble nacionalidad en la Constitución, para de inmediato dar paso  al voto del  dominicano en el exterior, lo cual es una justa reivindicación.

Pueden votar para elecciones presidenciales  y ahora se  impone que  busque la forma que de también puedan votar y participar con candidatos que los representen en las elecciones  congresuales.

Castaños Guzmán  destaca que los dominicanos residentes en el exterior quieren tener sus representantes en el Congreso Nacional y eso es muy importante, porque estamos hablando de  una comunidad muy activa política y económicamente, que tiene una fuerte incidencia en la vida cotidiana de nuestro país.