“Tantos años diciendo  lo mismo…todavía las autoridades no han querido mirar escuelas, hospitales y edificios de uso público”, expresó el ingeniero Leonardo Reyes Madera, presidente de la Sociedad de Sismología e Ingeniería Sísmica

La Sociedad Dominicana de Sismología e Ingeniería Sísmica expresó ayer su preocupación porque a pesar del alto nivel de riesgo sísmico que tiene el país, el Gobierno no ha acogido las sugerencias de reforzar escuelas, hospitales y otros edificios públicos. Sus directivos dicen, además, que no ha servido de aprendizaje para las autoridades el espejo  terrible que significó el  fuerte sismo de Haití en enero de 2010.

La Sociedad Dominicana de Sismología e Ingeniería Sísmica (Sodosísmica) manifestó su preocupación porque a pesar del alto nivel de riesgo sísmico que tiene el país, el Gobierno no ha acogido las sugerencias de reforzar escuelas, hospitales y otros edificios públicos.

Señaló, además, que no ha servido de aprendizaje para las autoridades el espejo  terrible que significó el  fuerte sismo de Haití en enero de 2010.

En el caso de las escuelas, recordó que a pesar de que en     2003 se hizo una evaluación a través de la  Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (Onesvie), de que deberían ser reforzadas y  aún no se ha trabajado en el primer plantel.

Estas consideraciones fueron manifestadas por Leonardo Reyes Madera, presidente de Sodosísmica, junto a los dirigentes de esa organización y especialistas en sismo-resistencia Rafael Corominas Pepín, Héctor O’Reilly y Romeo Llinás, durante el Almuerzo Semanal  del Grupo de Comunicaciones Corripio.

“Tantos años diciendo  lo mismo…todavía las autoridades no han querido mirar escuelas, hospitales y edificios de uso público”, se quejó Reyes Madera.

Cuestionó que más que aprender, las autoridades repiten errores y puso como ejemplo  que el temblor de 6.4 grados ocurrido en Puerto Plata en mayo de 2003  y que hizo colapsar dos escuelas,    esos  centros fueron construidas nuevamente  con el mismo esquema estructural de las anteriores, o sea “que no aprendimos nada”.

Mientras que Corominas Pepín, creador de la Onesvie, dijo que los informes que realizó sobre estructuras públicas que necesitaban refuerzos, simplemente fueron engavetados y luego con el cambio de Gobierno,  a partir de 2004, esa institución fue politizada.

“Hasta el momento el Gobierno está de espalda a estas preocupaciones”, citó Corominas.

En tanto O’Reilly apuntó que todas las escuelas del país  se construyeron con patrones  estructurales  de otros países donde no existe riesgo sísmico, por lo cual no están aptas para la República Dominicana.

Dijo que por falta de voluntad política ninguna escuela ha sido reforzada, pese a que todas cuentan con columnas cortas que no permiten resistir un sismo considerable, al igual que los hospitales. Ambos centros  a su vez sirven de refugio y para atender emergencias en caso de catástrofes.

El antiguo código antisísmico no establecía como obligatoria su aplicación para edificaciones menores a cuatro pisos, que es la altura que predominan en las escuelas y hospitales.

Prioridad.   Además de las  escuelas y  hospitales, los cuarteles militares, de bomberos, edificios públicos y plazas comerciales que albergan muchedumbres deben ser la prioridad para su reforzamiento, explicaron los especialistas.

O’Reilly apuntó que las oficinas públicas son vitales,  pues en ella se aloja la administración del país, tras recordar que en Haití colapsaron las entidades públicos, por lo que ese país se quedó sin Gobierno.

 Apuntó que existen técnicas adecuadas para  estudiar todas las estructuras ya levantadas y que pueden ser reforzadas. “Hay que aprender a convivir con los eventos sísmicos, por lo que todos los esfuerzos e intenciones deben dirigirse a lo que podamos controlar, como la vulnerabilidad”, expresó O’Reilly.

Mientras que  el ingeniero   Romeo Llinás  sugirió aprovechar la  Estrategia Nacional de Desarrollo 2010-2030 para  crear un programa nacional de reforzamiento de estructuras públicas que reduzca la vulnerabilidad.

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Cosas positivas

Corominas  dijo que aunque el Gobierno está de espaldas a las inquietudes, en la parte privada hay entidades que están tomando medidas de prevención, reforzando sus estructuras. Citó  la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra de Santiago, las sucursales de los  bancos BHD y el Progreso y la Universidad Tecnológica de Santiago. Corominas atribuyó  esto a toma de  conciencia.