POR ODALIS MEJIA
Pese  a que la República Dominicana tiene un alto potencial para la producción de madera, en la actualidad sólo produce unos 85,000 metros cúbicos al año, equivalentes al 10 por ciento de la demanda local.

Según Medio Ambiente y la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) para suplir el mercado con producción local haría falta la plantación de 1.2 millones de tareas (70,000 hectáreas), lo que generaría alrededor de 70,000 empleos directos y un ahorro aproximado de 200 millones de dólares en divisas.

Ambas instituciones ofrecieron la información al presentar los logros de la primera fase de ejecución del proyecto de recuperación de la Cuenca Alta del río Pedernales (PROCARPE) que contempla un fondo RD$2.5 millones para  incentivos a agricultores a través de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Local.  La superficie sembrada mediante el proyecto abarca unas 64 parcelas ubicadas en los alrededores de la cuenca a 600 metros sobre el nivel del mar, abarcando más de 200 hectáreas de árboles forestales en las comunidades Los Arroyos, La Altagracia y Aguas Negras.

Al valorar la iniciativa y abogar por su extensión en otros puntos, la Cámara Forestal Dominicana (CFD) solicitó la creación de un marco jurídico que garantice la industria maderera y la sanción de “la aparente invencible cadena de contrabando legalizado, por el descuido y/o protección de autoridades de turno”.

Bernabé Mañón, presidente de la CFD, también pidió a la Cámara de Diputados aprobar el proyecto de ley de Fomento Forestal, aprobado por el Senado, ya que sería un mecanismo ideal para reforestar en muchas zonas del país, sobre todo en las deterioradas cuencas de los ríos.

Dijo que con estas acciones se podría incrementar el nivel de competitividad de los productores de madera y permitir su exportación bajo un modelo de zonas francas maderables que oferte productos terminados.

En tanto que el secretario de Medio Ambiente, Max Puig, sostuvo que un manejo adecuado de los recursos del bosque contribuiría al mejoramiento de la calidad de vida de las poblaciones que viven en las comunidades alejadas.

Al destacar el éxito del proyecto Procarpe, informó que se busca extenderlo a Santiago Rodríguez y Dajabón como parte del programa de reforestación comunitaria y que busca empoderar a los productores locales.

Agradeció a la cooperación española la iniciativa, destacando que sólo mediante la asociación entre actores públicos y privados ayudaría a la transformación social de las comunidades pobres del país.

Mientras que Miguel Ángel Encinas, coordinador de la AECI, destacó la inversión española en el país sobre todo en los proyectos destinados a las mejorías de las condiciones ambientales de zonas de gran importancia para la biodiversidad como son las cuencas hidrográficas.

Las instituciones responsables de la ejecución del proyecto fueron La Oficina Nacional de Planificación (ONAPLAN) y la AECI, a través del Proyecto ARAUCARIA-Bahoruco, contando con la asesoría y acompañamiento de la Cámara Forestal Dominicana como contraparte técnica. Para la segunda fase del proyecto, Medio Ambiente sustituirá a ONAPLAN.