POR L. RAMÍREZ S.
El economista Isidoro Santana consideró que afortunadamente la economía dominicana está en un período de increíble estabilidad, aunque resaltó que la acumulación de desigualdades podría convertir en insostenible esa situación. Dijo que el crecimiento que ha tenido el país ha sido superior al esperado por las autoridades, organismos internacionales y analistas económicos.
Añadió que hay una estabilidad cambiaria y de precios envidiable, sobre todo tomando en cuenta esta época en la que los precios del petróleo son tan altos e inestables.
«Prácticamente en República Dominicana tenemos una tasa de inflación anual de un dígito, relativo al 7% u 8%, que podría explicarse casi completamente como efecto del precio del petróleo, y por tanto, de no ser por eso estaríamos hablando de una inflación de cero, es decir, que esta es una situación envidiable de estabilidad, y esa es la parte más positiva y el gran logro de este gobierno», dijo en el programa Uno+Uno.
Desde el punto de vista del análisis macroeconómico, expresó, era inconcebible que estuviera creciendo una economía sometida a un programa de ajuste que implica la reducción del gasto público, el aumento de los impuestos, y la restricción del crédito bancario.
Existe un elemento que no obedece a las leyes de la economía, y es el de las expectativa provocadas por un elemento psicológico, porque los agentes económicos tienen mucha confianza en la estabilidad, explicó Santana al señalar, sin embargo, que todo eso tiene su límite.
Al referirse a los elementos que podrían crear desequilibrio en la economía citó el hecho de que los problemas estructurales no se enfrentan, sino que se posponen.
«Todos los días se viven anunciando soluciones como subsidio al sector energético, soluciones a problemas sociales, la seguridad social, pero las cosas fundamentales que deben mover la acción gubernamental, no se enfrentan, y los peores momentos de inestabilidad se producen cuando no se enfrentan los problemas en su momento».
En ese contexto planteó la política del gasto gubernamental, argumentando que el problema del Estado dominicano no es que gaste mucho, sino lo mal que lo hace, el desperdicio en que incurre porque se pudieran hacer más proyectos de los programados.
Respecto a las deudas del gobierno manifestó que una de las más preocupantes es la del Banco Central, que ronda los RD$163,000 millones.
«El problema de esa deuda es que todo lo que el Banco Central pierde cada año, por el pago de intereses de la misma, es un dinero que iba a salir del presupuesto público, pero aparentemente el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha sido condescendiente y le ha permitido a la entidad descapitalizarlos con la emisión de nuevos certificados».