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Pediatras del hospital infantil Robert ReidCabral se mostraron ayer alarmados por lo que definieron como una epidemia de rabia que desde octubre pasado se cobró la vida de un niño, mientras otro niño de cuatro años de la comunidad de Hato Viejo, en San Cristóbal, se encuentra en la unidad de Cuidados Intensivos del centro asistencia luego de ser mordido por una perra con rabia el pasado 28 de noviembre.
Se trata de Domingo Hernández. Su madre cuenta que vivió un verdadero vía crucis para que lo atendieran en el hospital Juan Pablo Pina, en donde no lo vacunaron porque era de noche. Al día siguiente fue llevado a una unidad de atención primaria, donde la enfermera le limpió la mordida y le puso una antitetánica. Nadie, excepto la madre, dio seguimiento al niño ni al perro. Los doctores Josefina Fernández y Jesús Feris Iglesias, infectólogos del hospital Robert Reid Cabral, emitieron la alerta y expresaron preocupación, pues se trata de una epidemia que pone en peligro la vida de las personas. El niño estuvo casi dos meses en su hogar sin medicamentos, pero tras ese tiempo comenzó a mostrar signos de irritabilidad, se puso extraño y la madre volvió a llevarlo a un centro de salud, ahora con el diagnóstico de rabia.
El pequeño está ingresado en la unidad de Cuidados Intensivos, con un coma inducido para que los médicos puedan hacer su labor, informaron.
Fernández contó que la madre es una mujer que vive en gran pobreza y que tiene que comprar los medicamentos para el tratamiento de su hijo.
Ella hizo todo lo que tenía que hacer, pero en un lado no había vacuna y en el otro le pusieron una antitetánica; inclusive, el personal de la unidad de atención primaria le pidió que matara al perro, comentó conmovida la doctora Fernández.
El período de incubación de este virus ha sido largo, los médicos piensan que porque las mordidas fueron un poco superficiales.
Dos meses después, el pequeño comienza a irritarse, se puso hidrofóbico y es cuando lo llevan y tiene un diagnóstico en el Robert Reid Cabral. En octubre, un menor murió de rabia al ser mordido por un perro en la comunidad de Cambita.
El niño con rabia está en su séptimo día, pero ya comenzó la etapa de las complicaciones.
El pequeño Hernández necesita ahora marcapasos y medicamentos costosos.
Recomendaciones. Las autoridades deben iniciar de urgencia una jornada nacional de vacunación a perros y gatos, con énfasis en San Cristóbal y Santo Domingo Este. El libro Amarillo del Centro de Enfermedades de los Estados Unidos tiene un llamado a los ciudadanos de ese país que practican ecocultiturismo para que se vacunen antes de venir al país.
