Redacción Central. Las rebeliones continuaban ayer en varios países del Magreb y Medio Oriente. Así las manifestaciones continuaban en Egipto y Túnez, y violentos enfrentamientos sacudían Irak, Yemen, Marruecos, Argel, Jordania y Bahréin.    En Túnez ayer se registraron enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad, que dejaron tres muertos.  Mientras    unos 2,000 egipcios se manifestaron en El Cairo para reclamar un nuevo Gobierno.  

En Marruecos, unas mil personas, estrechamente vigiladas por un importante dispositivo de seguridad, se manifestaron en Casablanca para reivindicar «reformas políticas y una nueva Constitución», indicó a la AFP un testigo contactado por teléfono.   En Argel, unos cien manifestantes realizaron una tercera tentativa de concentración en un mes, nuevamente frustrada por un importante despliegue policial.   En la península arábiga, la situación seguía siendo tensa.   En el sur de Yemen, en Adén, la policía abrió fuego contra los manifestantes que reclamaban la partida del presidente Alí Abdalá Saleh, en el poder desde hace 32 años. Los enfrentamientos dejaron al menos tres muertos y 40 heridos. Importantes jefes tribales anunciaron en Saná su adhesión al movimiento de protesta.   En Bahréin, miles de manifestantes volvieron a exigir la partida de la familia real Al Jalifa.   El rey Hamad ben Isa Al Jalifa procedió a una remodelación ministerial.

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Qatar, Jordania e Irak

En el vecino Qatar, un llamamiento a derrocar al emir Hamad ben Jalifa al Thani, lanzado por Facebook, reunió a más de 20 mil personas.   Y en Jordania la oposición alzó el tono acusando al Gobierno de ser poco serio en sus reformas, un día después de la mayor manifestación en la capital desde el comienzo de las protestas en enero.   En Irak, donde 9 manifestantes murieron en enfrentamientos con la fuerzas de seguridad durante el viernes, el guía espiritual de la comunidad chiita, el gran ayatolá Alí Sistani, exigió la supresión de  privilegios otorgados a los políticos.