Buenos Aires (EFE).- Los siete países de América Latina que participan en la misión de la ONU en Haití celebrarán el lunes próximo en Buenos Aires una “reunión de urgencia” para tratar de la situación en la nación caribeña, informó ayer el Gobierno argentino. A la cita acudirán los viceministros de Defensa y de Relaciones Exteriores de Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Guatemala, Perú y Uruguay, indicó un comunicado de la Cancillería argentina.

Indicó que también asistirán el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, y el delegado especial de las Naciones Unidas (ONU) para Haití, Juan Gabriel Valdés, ambos chilenos.

La “reunión de urgencia sobre Haití” fue convocada en momentos en que se han registrado violentas protestas con barricadas y quema de neumáticos en la frontera de ese país con República Dominicana, luego de la muerte de 25 indocumentados haitianos en un camión en el norte dominicano.

La Cancillería argentina apuntó que el objetivo de la reunión de Buenos Aires “consistirá en abordar cuestiones que atañen a la necesidad del cumplimiento del calendario electoral” en Haití, a cuyo gobierno provisional le han pedido mantener la fecha del 7 de febrero para los comicios presidenciales y legislativos en el país.  En este sentido, señaló que las naciones latinoamericanas “con presencia efectiva” en la Misión de la ONU para la Estabilización de Haití (MINUSTAH) buscan “coordinar posiciones y actividades en los ámbitos de su competencia”.

En la capital argentina se analizarán además “acciones a desarrollar por los organismos internacionales tendentes a lograr la exitosa realización de los comicios”, puntualizó el comunicado.

“En dicha reunión se renovará el compromiso de los países de la región de continuar apoyando al pueblo haitiano y a sus autoridades en los legítimos esfuerzos en pos del restablecimiento de la democracia en ese país, a través de elecciones libres, transparentes y de inclusión”, subraya la Cancillería argentina. 

Habla Insulza

Santiago de Chile,  (EFE).- El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, opinó ayer que la misión de Naciones Unidas en Haití debería permanecer en ese país después de las elecciones del 7 de febrero.  “Ningún Gobierno está en condiciones de resolver los problemas a corto plazo y, por lo tanto, se requiere un esfuerzo más sostenido y la responsabilidad principal la tenemos los latinoamericanos”, afirmó Insulza a los periodistas, tras ser recibido por el presidente de Chile, Ricardo Lagos, en el Palacio de la Moneda.

El ex ministro del Interior chileno, que está en el país para votar en la segunda vuelta presidencial del domingo, dijo además que la OEA tiene que conversar con las autoridades haitianas que surjan de las elecciones.

“He dicho muchas veces que creo que la comunidad internacional debe permanecer en Haití, porque salir de ahí, decir ‘ya hubo elecciones, nos vamos’ es perder de vista la profundidad de los problemas del país y no entender que probablemente ningún gobierno, va a resolverlos a corto plazo”, reiteró el funcionario.

Por lo tanto, “se requiere un esfuerzo más sostenido. Yo soy partidario de que ese proceso permanezca, siga ahí, pero otra cosa es lo que el nuevo gobierno de Haití esté dispuesto a solicitar y lo que los países de la región estén dispuestos a hacer”, subrayó Insulza.

Respecto de los últimos hechos de violencia registrados en ese país y del suicidio del general brasileño Urano Teixeira da Matta Bacellar, que comandaba las tropas de la ONU en el lugar, Insulza dijo estar convencido de que las cosas van por buen camino y que habrá elecciones.

“Esos hechos son normales en todos los sistemas donde algunos sienten que pueden perder las elecciones, se asustan un poco y reaccionan (…) Eso hace que generen el tipo de campaña que se ha generado”, indicó.

Explicó que la violencia en Haití no es sólo producto de los comicios, sino también de las deficiencias en materia de seguridad y de problemas económicos y sociales.

La Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah) está conformada por 6.700 militares, 1.622 agentes de policía, 548 funcionarios internacionales, 154 voluntarios de las Naciones Unidas y 995 funcionarios nacionales.

Los países que tienen desplegados militares en Haití son Argentina, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Croacia, Ecuador, España, EEUU, Francia, Guatemala, Jordania, Malasia, Marruecos, Nepal, Paraguay, Perú, Filipinas, Sri Lanka y Uruguay.