WASHINGTON. AP.  Argentina y Brasil coincidieron ayer en la necesidad de ampliar las funciones del G-20 también al campo político y buscar en la cumbre presidencial en Washington un pronunciamiento en favor de ayuda a las economías emergentes que “no han creado esta crisis” financiera global. 

El canciller argentino Jorge Taiana dijo que en la entrevista de la presidenta Cristina Fernández con su colega brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, quienes asistirán a la cumbre de un día el sábado, “hubo varias coincidencias” sobre la necesidad de fortalecer el papel del grupo, creado en 1998 por las naciones ricas con una función orientada a la discusión de temas económicos. 

Dijo que esta cumbre, la primera de la historia del grupo, debería pronunciarse por la necesidad de preservar el nivel de actividad financiera de los mercados, estimular la economía real y plantear las bases para una reforma del sistema financiero internacional.  “Esta es una primera reunión del proceso”, dijo Taiana a reporteros al final de una jornada en la cual Fernández se entrevistó también con miembros del Congreso.