NUEVA YORK (AFP).- Los países emergentes denunciaron el jueves ante la ONU que la comunidad internacional avanzó poco en su propósito de disminuir la pobreza en el mundo según los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), fijados en el año 2000.

Los dirigentes de los tres países más involucrados en este asunto, India, Sudáfrica y Brasil, aprovecharon su discurso en la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la ONU para recordar a los países ricos su compromiso se destinar 0,7% de su Producto Nacional Bruto (PNB) a la ayuda pública del desarrollo, de aquí a 2015.

«Cinco años más tarde, encontramos que la comunidad internacional es muy generosa para fijar objetivos, pero muy parsimoniosa para alcanzarlos», afirmó el primer ministro indio, Manmohan Singh.

«Debemos aumentar los esfuerzos para destinar los recursos necesarios para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Sería una sabía inversión para el futuro», continuó.

«El fracaso tan sólo haría nuestro trabajo futuro mucho más difícil y mucho más costoso», destacó.

El presidente sudafricano, Thabo Mbeki, destacó que los esfuerzos de la comunidad internacional para reducir la pobreza fueron «poco sinceras, tímidas y tibias».

Mbeki recordó que la Organización de las Naciones Unidas se comprometió a trabajar para lograr un consenso sobre las cuestiones de seguridad.

«Creo firmemente que la razón por la cual no hemos logrado el progreso que deberíamos, durante los últimos cinco años, es porque no hemos alcanzado lo que este documento llama ‘el consenso sobre la seguridad'», declaró.

«No hemos alcanzado este ‘consenso sobre la seguridad’ debido a las condiciones de vida e intereses tan dispares entre los Estados miembro de la ONU, así como las graves desigualdades de poder que definen las relaciones de los Estados miembro», agregó.

Por su parte, el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva enfatizó que para lograr los objetivos del Milenio «debemos hacer más que seguir los mecanismos y los procedimientos de rutina».

«En la mayoría de los países, los objetivos simplemente no serán alcanzados si se atiene a los esquemas de financiación y a las restricciones a la ayuda que prevalecen actualmente», agregó.

«Debemos tomar medidas inmediatas y valientes. Los fondos destinados a luchar contra la pobreza y el hambre deben ser aumentados de forma significativa, debemos ofrecer oportunidades de desarrollo a los países pobres», continuó el mandatario brasileño.

«De lo contrario, temo que la paz y la seguridad internacional serán una ilusión», concluyó, en una jornada marcada por discursos centrados principalmente a la lucha contra el terrorismo.