Países emergentes demandan mayor influencia en  el G8

Países emergentes demandan mayor influencia en  el G8

Por Hugh Williams
En Berlín

Una iniciativa del Grupo de los Ocho países ricos de construir vínculos más estrechos con las economías emergentes más desarrolladas entró en problemas a solo semanas de ser iniciada, ha conocido el Financial Times

Las quejas de potencias emergentes –China, India, África del Sur, México  y Brasil- sobre la forma en que  fueron tratados en la reciente cumbre del G8 los ha llevado a demandar una mayor influencia en las futuras toma de decisiones del G8.

El 8 de junio, en la cumbre de Heiligendamm, el G8 acordó abrir dos años de conversaciones al nivel ministerial con los cinco países de “gran alcance” -outreach, como se les llama en el G8- sobre tópicos como el cambio climático, los derechos de propiedad intelectual y aspectos sociales sobre la globalización.

Un  informe con recomendaciones para la acción será enviado a la cumbre del G8 en Italia en 2009. Ángela Merkel, la canciller de Alemanota y anfitriona de la cumbre reciente, dijo que el proceso de Heiligendamm, como se conoce el diálogo, fue necesario debido al aumento de la influencia de estos países en la forma de la globalización.

Si embargo, la inquietud por el papel limitado de los cinco países desplegada en la propia cumbre, y los desacuerdos sobre el papel de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico en facilitar el diálogo están creando problemas.

El fracaso el mes pasado de los intentos por revivir la ronda global de comercio de Doha también está pesando en el proceso de Heiligendamm, dijeron diplomáticos.

Las conversaciones de comercio fracasaron acremente con Estados Unidos y la Unión Europea enfrentados con la India y Brasil. “Esto difícilmente haya ayudado a fomentar el diálogo”, dijo un diplomático del G8.

Los diplomáticos del grupo “outreach” dijeron al Financial Times que sus jefes de estado estaban molestos porque el comunicado que lanzó el proceso de Heiligendamm se publicó antes de que los cinco líderes se reunieran con sus homólogos del G8 en la cumbre. Los cinco lo respaldaron, pero se molestaron por la pifia diplomática, dijeron funcionarios.

Manmoulan Singh, el primer ministro indio, dijo después a los periodistas que los cinco países también se habían quejado de que no se les trató como iguales en las conversaciones de Heiligendamm. El G8 había pedido la ayuda de los cinco sobre temas como el cambio climático, pero estos no fueron tomados en serio sobre problemas más amplios de gobernabilidad global.

“Le dije [al G8], `Hemos venido aquí no como pedigüeños sino como socios en un […] justo manejo de la comunidad global de naciones”, expresó Singh.  “En el futuro […] debemos tener la oportunidad de discutir problemas que nos preocupan antes de la reunión del G8, para que nuestro punto de vista pueda  reflejarse en los procesos de pensamiento del G8”, añadió.

Singh trató el tema con Merkel, dijo, añadiendo que la reunión del G8 el año próximo en Japón, debe permitir más sustancia de las potencias emergentes.

Algunas de las economías emergentes se oponen también a que la OCDE, con sede en París, desempeñe un papel significativo en el proceso de Heiligendamm, en parte, porque no desean estar asociados muy de cerca con lo que se percibe como un “club de países ricos”. Un documento sobre la posición del G8 de los cinco países, conseguido por el Financial Times, dice que la “gobernabilidad global” debería fortalecerse por la vía de la organización de Naciones Unidas, y una relación mejorada entre los países en desarrollo. No se menciona a la OCDE.

Brasil dijo antes del G8 que no deseaba que el proceso de Heiligendamm se enrede con sus relaciones por separado con la OCDE. Funcionarios alemanes aseguraron a los cinco países que la OCDE desempeñaría solo un “papel técnico”, por ejemplo, haciendo investigaciones.

Comentarios para el Financial Times de Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, es probable que alimenten esas preocupaciones.

Vinculó el proceso de Heiligendamm con la decisión de la OCDE tomada en mayo de promover contactos más cercanos de esta organización con los gobiernos de China, India Brasil y África del Sur.

“Estos procesos están realmente interrelacionados”, dijo. “Los dos mandatos se refuerzan entre sí”.

Dijo, además, qua el proceso de Heilgendamm devendría en parte de los contactos establecidos, particularmente con Brasil, India y China (ya México es un miembro de la OCDE).

Dijo estar consciente de que el papel de la OCDE con el G8 “trae problemas sensibles”, pero añadió que estos serían aclarados en las conversaciones que se realizarán este año.
 VERSIÓN AL ESPAÑOL IVÁN PÉREZ CARRIÓN

Publicaciones Relacionadas

Más leídas