El director del programa vascular pulmonar del Cleveland Clinic, de Ohio, Estados Unidos, doctor Gustavo Heresi, consideró ayer que los países latinoamericanos necesitan incrementar esfuerzos para que las empresas farmacéuticas amplíen la distribución de medicamentos que combaten la hipertensión pulmonar en los mismos, para que quienes padecen esta enfermedad, tengan acceso.
“Lamentablemente y esa es una realidad en Latinoamérica, la disponibilidad de medicina es muy limitada en estos países. El tratamiento especial que hay de esta enfermedad, debido a coágulos, es una cirugía que se hace en muy pocos lugares del mundo”, dijo Herisi, quien es de los especialistas en ese ramo.
El especialista, de nacionalidad peruana, que se encuentra participando como conferencista en el 1er. Congreso de Hipertensión Pulmonar en República Dominicana, evento que culmina hoy en el Salón de Orientación de la Biblioteca Pedro Mir, de la UASD, expresó que debido a las escasas posibilidades que tiene un paciente de un país latino, afectado por esa enfermedad, es por lo que decidió ser un puente para que puedan ser tratados.
“Una de las razones por la que estamos en República Dominicana es para estimular a los pacientes, la sociedad civil, los gobiernos y las empresas de habla hispana, para que hagan las gestiones de lugar a fin de que tanto los tratamientos, como las medicinas, pueden distribuirse y no salga tan costoso”, explicó Gustavo Heresi.
Reconoció que es un esfuerzo en conjunto que debe hacerse, y que incluye un cambio en las políticas de salud, en el “tratamiento de enfermedades raras”.
La hipertensión pulmonar es presión alta en la arteria pulmonar; es considerada una enfermedad rara, pero poco reconocida y su causa frecuentemente es por falta de aire.
Otros doctores acompañan en este Congreso de salud a Heresi, ellos son los especialistas Vinicio de Jesús Pérez, de la Universidad de Stanford, California; Carla Cruz, de la Universidad de Carolina del Sur; Roger Álvarez quien labora en la Universidad de Miami y Belinda Rivera de la Universidad de Pittsburg.
Todos son expertos en hipertensión pulmonar, con un entrenamiento base en neumología.