QUITO (AFP).- Los países miembros de la OEA acordaron este martes negar refugio a los funcionarios corruptos y facilitar su extradición para que sean juzgados en los países de origen, durante el cierre de la 340 Asamblea General en Quito.

El organismo escuchó, uno a uno, los planteamientos de los cancilleres latinoamericanos que coincidieron en que la corrupción es un azote que hace peligrar las democracias en el mundo y señalaron la necesidad de combatirla en todas las formas.

Dijeron que la corrupción es un fenómeno mundial que se ha convertido en un obstáculo crítico para el desarrollo social y ha merecido la atención y preocupación de los Jefes de Estado y de Gobierno a través del proceso de las más variadas cumbres hemisféricas.

Tras escuchar a los distintos cancilleres, la asamblea se comprometió a negar acogida a funcionarios deshonestos en los sectores público y privado, a quienes los corrompen y a los bienes producto de la corrupción.

También acordaron una cooperación mutua para lograr la extradición de los corruptos y la recuperación y restitución de los dineros que se hayan apropiado para devolvérselos a sus verdaderos dueños y pidieron perfeccionar los mecanismos regionales de asistencia judicial en materia penal.

«El compromiso con la democracia tiene que ver también con la gobernabilidad democrática y la lucha contra la corrupción», expresaron los cancilleres que coincidieron que «la corrupción no solo afecta a la democracia sino también al crecimiento económico de los países».

«La corrupción atenta contra la confianza ciudadana, lo que compromete la estabilidad política y genera a su vez, el incremento de la pobreza», dijo la canciller chilena, Soledad Alvear al recordar que la Convención Interamericana contra la Corrupción significó el primer paso para combatir conjuntamente el grave problema de la corrupción.

La OEA convino en la urgencia de mejorar todos los mecanismos de seguimiento de la implementación de la Convención Interamericana contra la Corrupción, y determinó fortalecer una acción coordinada y colectiva de los países para combatir eficazmente el flagelo y erradicar la impunidad.

Además se destacó la importancia de la celebración de la Conferencia de los Estados Parte de la Convención Interamericana contra la Corrupción y las medidas concretas que se adopten en ella, a celebrarse en Managua, Nicaragua, en el mes de julio próximo, en acatamiento de los mandatos de la Cumbre de Monterrey (México).

Los cancilleres pidieron que se adopten medidas efectivas y concretas para la prevención y combate contra todas las formas de corrupción, soborno y prácticas ilícitas conexas en las transacciones comerciales, entre otras.

Dijeron, además, que el combate a la corrupción fortalece a las instituciones democráticas, evita distorsiones de la economía, vigoriza la gestión pública y evita el deterioro de la moral social y contribuye a la seguridad de los Estados del Hemisferio.

Incluso se planteó que los medios de comunicación social deben jugar un rol fundamental en la prevención de la corrupción mediante la educación en valores y la difusión de las normas vigentes.

Finalmente, anotaron que la acción responsable de los medios de comunicación, seria e imparcial, puede contribuir a una cultura de transparencia, buen gobierno y valores democráticos.